Domingo vintage
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1º de Mayo
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De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Hola! Feliz día para todos los trabajadores....o hay algún bacán que no trabaja?
ResponderEliminarFranco hiciste una buenísima selección de hombres en su faena. Me gustan muchas de las fotos, pero me decido por una: la que tiene un recuadro blanco...el tipo que tiene dos herramientas. Sostiene una pala con las dos manos y la otra cuelga entre sus piernas.
Me gusta el tipo en un todo. Morochazo, barbudo, y como si fuera poco, vintage, con esa melena de unas décadas atrás. Y eso que soy mas de los rubios, pero este morocho, me encantó.
"Proletarios del mundo, uníos"
Feliz día, Mehemet.
ResponderEliminarSí, sí, unámonos, unámonos... hoy el café, a pesar del día no laborable, está abierto todo el día. Eso sí, sin mozos, que si no me hacen un piquete. Así que estamos de autoservicio.
Creo que tu elección es excelente. Es el que me arregla el jardín todas las semanas. (ya está un poquito mayor, pero vos vieras qué bien sigue estando el madurito)
Bueno. Descansen mucho en su día... y no trabajen nada.
Besos a todos!
A mí me encantaría pasar el día feriado en la camilla de masajes, justo debajo de la foto que menciona Mehemet. Lamentablemente no será posible y tendré que dedicar el día del trabajo a eso, a trabajar. Un saludo especial a todos los que no tendrán el día para sí.
ResponderEliminar"Tertulianos del mundo, uníos". Que pasen un lindo día.
Aprovechando el domingo vintage y la resaca del post sobre saunas, mencionar que Buck Rogers era el increíble Gil Gerard. Con el que, sí, tuve ensoñaciones eróticas durante años. Que además la moda ochentera lo presentaba con ropas tremendas tipo camisas abiertas, corpiños de cuero y cosas así. Incluso hay un capítulo en el que lo venden como esclavo en el planeta de las amazonas y una susodicha le desgarra la camisa para mostrar su pecho peludo a la jauría de hembras. Casi me muero.
ResponderEliminarHola a todos,
ResponderEliminarFeliz Día del Trabajo.
La verdad es que, tal y como está todo, mejor felicitarlo; porque es un verdadero lujo y, más si el que tienes o anhelas es la pasión que llevas toda la vida esperando.
Y se de que hablo, porque un servidor, precisamente hoy, está escribiendo estas líneas desde… su nuevo trabajo.
Sí, duró poquito mi excedencia voluntaria y eso que la estaba disfrutando la mar de bien. Pero soy feliz. Muy feliz
No, no volví al mundo del Derecho, esa etapa ya murió. El destino quiso que retorne a otra, que ejercí años ha y que, yo, por alocado y saberlo entonces, descubro ahora que me colma de felicidad.
Es en el sector audiovisual.
Para no abusar de la hospitalidad de Franco, os remito a todos a mi comentario del post de ayer; así os haréis una idea de mis nuevos quehaceres.
Lo dicho: el trabajo es un lujo que, si es el que nos colma la vida, no lo valoramos lo suficiente cuando lo tenemos… o cuando llega… hasta que lo podemos perder…
…como el amor: otro lujo que te puedes pasar toda la vida menospreciando, anhelando, o renunciando; eso, según cada cual; pero que en este equinoccio está, como dice la canción, en el aire.
Y lo puedes oler y te puede atrapar…envenenarte los sentidos… hasta ser Letal. Para siempre. Sí, 4ever…
Gracias por vuestra atención, Feliz Día del Trabajo y me permito abusar un poquito más para dedicar este comentario a José, mi compañero de lucha. Hoy, como cada día, hemos entrenado y él también halló sus objetivos en la vida.
A ambos se nos han cumplido nuestros siete deseos. Ambos somos felices y ese amigo, heterosexual, os manda un enorme y peludo abrazo, gigantesco como él y con la promesa que nos visitará.
Os encantará conocerle: además de hermoso, es todo un Hombre.
Como vosotros.
Con vuestro permiso, vuelvo al trabajo.
No dejéis de visitar mi comentario anterior. Sin falsa modestia: vale la pena.
Es el objetivo que siempre soñé sin saberlo.
Cincuenta años llevo esperándolo.
Porque todo llega.
Con paciencia.
Mucha paciencia.
Llegará.
Y llegó.
Gracias.
Un abrazo
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ResponderEliminarcould you exchange link?
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Yo me quedo con la #1, #2 y la #4. Y con el bigotito al que se lo está empomando el negro, que lo tengo en una revista de aquellos tiempos, empomado por otro chongo alucinante y cada vez me calienta más ese tipito tan incógnito que veo que se ha sabido comer cada macho.
ResponderEliminarFelicidades a todos los trabajadores y ¡felicidades Hairy en tu nuevo trabajo! todo lo que contás alegra por vos y por todos los que trabajamos en lo que nos da placer y amamos... perooooo... no-ilumina-un-corno los misterios telenoveleros del último post y el siete y no sé qué más... ¿cuántos capítulos tiene este culebrón?
Uy ¡claro! los mozos no trabajan hoy ¡por eso se vinieron todos a casa! tan dispuestos ellos, y trayendo masas (yo no soy muy de las masas, pero buéh...) pero qué habrá pasado, yo me preguntaba y ¡claro! quieren cambiar de clima, pero no te preocupes Franquito, que los tengo un poco a mi servicio y mañana vuelven al bar sedaditos, sedaditos...
(disculpen, vuelvo luego, estamos preparando la leche para comer con las masas)
¡FELIZ DÍA DEL TRABAJO, SEÑORES!
ResponderEliminarYo quiero ir a darle mis más cálidas muestras de afecto por esta día a varios de los que están aquí...
* El emocionado ingeniero/arquitecto #1 (lo digo por el casco; fue a supervisar la obra... ¿o a los albañiles?),
* El guapísimo piloto #7 (qué mirada, macho! quiero ese calzoncito de souvenir!),
* Los fogosos trabajadores de la #13 (¿pintores? ¿carpinteros? Lo que sean, son... ¡fuego!),
* El desafiante ejecutivo #16 (presumiendo lo que hay que tener para escalar en el durísimo mundo empresarial... ¡huevos!),
* El intelectual escritor/reportero #21 (da la impresión de qué sería un gusto platicar con él... ¡pero entrepiernados!),
* El seductor jardinero #24 (y ahí coincidimos de nuevo, caballeros! Ya veremos cómo lo turnamos para nuestros jardines),
* El seductor masajista #28 (esa imagen siempre me ha fascinado... es atrayente a muerte!)
¡Qué galería tan deslumbrante de los miembros de la clase trabajadora en este universo tan varonil! ¡Brillantísimo, Franco!
¡Ah! a propósito, Deep, si conocieras a mi masajista ¡si lo conocieran todos! ¡¡¡AAAAHHHH!!! ¡peludísimo y preciosísimo! y hétero, snifff, ¡hétero! ¡¿purcuá...!? ¡¡¡¿¿¿PURCUÁ...???!!!
ResponderEliminarDeep,
ResponderEliminarno te preocupes de nada. Que también hemos pensado en eso. Vos andá, y hacé tu trabajo, que después, acá en el café, te preparamos una sesión en el sector del SPA, (que también tenemos!), y ahí podrás optar por nuestra gama de servicios, masajista incluído. Como es el día del trabajo, los masajistas no vinieron, pero estoy seguro que alguno de los tertulianos bien estará dispuesto para tal menester.
No, si acá está todo provisto.
Querido ConMaduros,
Sí!, al principio creí que Hairy había posteado a Gil Gerard, yo sabía que a ese otro velludito del sauna (= de LA sauna), lo tenía registrado de algún programa de tv, pero después fui a mis archivos (porque a Gil lo tengo bien guardadito para la sección de Peludos Famosos), y me di cuenta de que me había confundido de pelos. Sí, claro. Buck Rogers.
Esa serie me proporcionaba material suficiente como para toda la semana de pajas. Esos trajecitos ajustados, los pelazos saliendo por arriba de ese escote abierto, AH!, el tipito siempre terminaba con el pechazo al aire, como Jim West.
Hairy,
Para los que desde hace años, ¡muchos en realidad!, es decir, desde el principio..., hemos vivido conectados profundamente con nuestra vocación primerísima en el terreno profesional, creo que se nos desdibuja -a veces- la enorme importancia, la enorme felicidad... el enorme privilegio que significa hacer lo que uno quiere, lo que ama, y como si ese universo resumido en esa línea no fuere suficiente, ganarse la vida con ello.
Tu vivencia, que me llena a mí también de felicidad, es como un simple recordatorio de todo eso, que uno sabe que lleva adentro bien claro, pero de sabido y claro se hace costumbre, y lo que se hace costumbre puede pasar desapercibido.
Saberte feliz, así, me emociona una vez más (y van...?), y como decís vos, el trabajo es un lujo. Si no nos damos cuenta de eso, no es porque no lo valoramos, sino porque "el lujo" se hace cotidiano. Porque... y hablo en mi caso, cuando el trabajo que hacés es una manera de vivir, y ya forma parte de todas aquellas partes importantes de tu vida, perdés la noción de que estás "trabajando", y llega un día como hoy, y parece que no es tu día. Me explico?. Mi padre -eterno desubicado frente a las cosas de la vida- me decía siempre: "¿qué clase de trabajo es eso que hacés? Eso no es trabajo". Y yo me ponía de la nuca, retorcido en cuatro partes. Y, ahora, después de todo, compruebo que tenía (algo de) razón. No en la manera tan despectiva en que lo hacía, sino en el simple y literal sentido de sus poco buscadas palabras. Era así, en definitiva.
Y de pronto, Hairy, alguien te abre el sarcófago, te clava la estaca... y... te mata, haciéndote tan feliz con esa muerte, que a partir de ahí, sabes que todo está comenzando.
Porque yo habré perdido por muerte natural a mi abogado preferido, pero tengo un hermanito tan feliz, tan vivo, tan resucitado, que me emociona hasta las lágrimas.
Tu compañero de lucha en el café??????
Pero hombre!, dile a José que venga cuando quiera, que aquí será afectuosamente recibido. Y ojo, tertulianos, que no dije "abusado". Ese día cierro el reservado con llave.... si los conoceré...
Bien, mellizito, nos preparamos entonces para el gran culebrón de la sección Vellohomo presenta.
Muype,
ResponderEliminarNo sos muy de las masas? Pucha... pero si yo traje "las de siempre". En fin. Al menos tomarás toda tu lechita. Y como dije antes, hoy estamos sin mozos. Autoservicio.
Así que tu masajista es un peludote infartante???? Y hétero??? Sí, purcuá. Eso lo que yo digo siempre, purcuá??? purcuá????... pero bueno, eso no es obstáculo significante de nada, mirá... que si Hairy va a traernos un día a José, su compañero de lucha, machito hermoso y heterito, vos bien podrías traer a tu masoterapeuta peludón. Y dentro de poco... esto va a estar rebosante de héteros preciosos... y entonces... serán ellos los que digan: purcuá? purcuá?....
Bien. A estas alturas, sólo te puedo adelantar que el capítulo del culebrón es el definitivo, "EL" capítulo. -Purcuá? -y yo qué sé...
MANU!!!!
con el entusiasmo de leerte no me había fijado en tu nuevo avatar!!!!!!
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Ustedes ven lo que yo veo?????
Señores y señores, maricones, héteros o lo que sean... Manu se nos está destapando... pero ¡por favor!, esos carnosos pezones mexicanos perturbando todo el ambiente del café!!!!!, querido!, que leí tres líneas y no pude seguir después de "mis más cálidas..."
Bien. Esto se está poniendo bueno. Espero que no sólo sea por el día del trabajo. Joder.
Bueno. Ahora sí, me concentro y te leo.
Pero Manu, cariño, estás hermoso. Ven, siéntate a mi lado a tomar el cafecito. Y no te quejes si sin darme cuenta te pellizco un poquito la tetita más cercana.
AISH!, estos tertulianos me tienen en un "sinvivir". (bella palabrita, tan bella y tan tremenda)
Che, che, che....
ResponderEliminarque el jardinero, tiene patrón. Como dije, es mi jardinero personal. Me arregla todas las plantitas del café, y me mantiene el jardín trasero.
Ahora sí, querido Manu,
te he leído.
Mucho calor por allá, parece, no??? y... sí, se nota... uno empieza a quitarse la ropita... mientras, por aquí, nos quedamos en la camita hasta tarde bien abrigaditos... y... agarraditos a alguna cosa.
Me alegro que te haya gustado la galería de hoy. Tengo más fotitos, con más profesiones representadas, claro... pero como hoy era día vintage, traje las que tenía dentro del rubro.
Bueno, ahora vení, ya sabés, al lado del tiíto Franco. Y te tomás toda la lechita calentita que te hicimos con Muype. Dale.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOh, por Dios, Franco... ¡me has hecho sonrojar! Vi esa foto y me gustó para el perfil... ¡pero no pensé que fuera a provocar todo este revuelo! Me halaga mucho, de verdad; a mí, un sencillo miembro de la tertulia proletaria... jeje. ¡Muchas gracias, mi querido gaucho de oro!
ResponderEliminarPero OJO! Que esto no nos distraiga de lo importante... lo que nos tiene con los sentidos alterados, los nervios de punta y a punto de comernos las uñas... de los pies! Qué es? De qué o quién se trata? HAIRY!!! DÓNDE ESTÁS, POR DIOS!!! Desvela los misterios que guardas tan celosamente porque... ¡¡¡nuestro Mundo espera esa luz!!!
¿¿¿Vieron la axila que ostenta Manu en la fotito??? ¡y qué pezón papá, cómo te succiono eso hasta dejartelo craquelé!
ResponderEliminar(¿Así que la fotito esa se llama "avatar"? no sabía ¿es lo que en inglés se dice thumbnail?)
Franco,
ResponderEliminarNo vemos que el trabajo es una pena cuando es insatisfactorio, porque sólo lo hacemos para pagar estúpidas hipotecas que nos amargan la vida.
Pero cuando es por el placer de hacerlo, de vivirlo, acabas respirándolo, envenenándote los sentidos de él.
Pero trabajo también es, y muy placentero, las ganas de dedicarte a algo o, sobre todo, a alguien.
Y a lo mejor ese alguien es la labor de tu vida.
La que siempre quisiste tener sin siquiera darte cuenta.
Y te envenena los sentidos.
Y te llega cuando menos te lo esperas, porque de repente, aparece un demonio, sacándote del sarcófago, volándote la cabeza con balas de plata, clavándote una estaca…
Y te resucita…
Porque quien te hizo eso… te mata día a día… cuando ya no lo esperabas.
Y ni te imaginas tu hermanito lo vivo que está. Como jamás lo estuvo.
Y cómo celebra y agradece tus lágrimas.
En ese trabajo andamos, hermano…
Un enorme beso Muy Pero que Muy… real.
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