De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
La imagen da todo sentido a la expresión “lenguaje corporal”; esa comunicación que los verborrágicos muchas veces pasamos por alto de quien, precisamente, tenemos a nuestro lado y de quien esperamos –a veces hasta casi obligamos- se comunique como nosotros lo hacemos.
ResponderEliminarPero son Hombres Silentes, puro Acero. Con ellos no valen los abrelatas, pues son gestuales, jamás verbales. No podemos pretender que nos amen como nosotros queremos, sino a su manera.
Son economía procesal.
Ergo, si respetamos su forma de ser, si les dejamos hacer a su manera, bastará un gesto, una mirada, una caricia suya y, por fin, tendremos ese diálogo que nos dirá todo lo que necesitamos saber… y sentir...
Hola, amigos!!!
ResponderEliminarHairy4ever: admiro tu capacidad de interpretación!!!!
Para mí está comentando las noticias del diario de hoy, (casi apostaría que las de la sección Economía, por lo cabizbajos!!)
Buen día para todos
Seba
Hairyto,
ResponderEliminarClaro, claro... lenguaje corporal... bueno, sí... en fin... sho no sé lo que estarán diciendo estos dos tipitos, pero la verdad es que esos matorrales están para hundirles la nariz y perderse hasta mañana. Y así... silente, como vos decís... sin decir una sola palabra... puro lenguaje corporal, y del bueno. No hace falta más, verdad????
Seba,
Cómo estás???
Leí tu comentario del otro día, en el que también -como yo- reivindicás los días invernales como propicios para hacer el amor. Coincidimos, por supuesto!, no sé... tendríamos que hacer un club... porque lo que es por aquí... abundan estos tipos que parece que si no es en verano, no se les para...! ahora se les viene el invierno.... uich!!!!, entran en una depresión absoluta... y Vellohomo tiene que hacer de terapeuta... joder!.
Salutti a tutti