Erotismo en paquete

Es incalculable el poder que puede llegar a tener un buen bulto entre las piernas. Somos atraídos y atraemos por medio de un bulto. En la vida diaria, hasta podría considerarse "actividad insalubre" caminar por las calles, donde uno queda inevitablemente desprotegido y a merced de esas visiones maravillosas capaz de hacernos perder la cabeza, la de arriba y la de abajo. Bultos grandes y pequeños, civiles o uniformados (uff!), jóvenes o maduros... lo mismo producen. Una vez que un bulto te atrapa, ya no podrás dejar de mirar.















































Comentarios

  1. ¡Buenos días a todos!

    Paquetorros... sí... el morbo de lo que se insinúa... son la promesa de lo que vendrá...
    Al verlos, te sientes como un niño en Navidad: delante del paquete, los ojos como platos, alterado, acercando las yemas de los dedos, temblorosas, para abrirlo...
    Y si, encima, me lo traen como el de la foto 24, enfundado en esas mallas blancas... ¡con esas patorras! ¡Joder! Ya se me alzó el Obelisco...

    Por el post de ayer:
    lo cierto es que no soy muy devoto de los espejos; en mi día a día recurro a su uso para lo más estricto: afeitado y poco más.
    No es un objeto que me atraiga sobremanera, salvo en un caso concreto: follando.

    Sí; ahí entonces, sí que sí. Como en la estancia haya un espejo cuya ubicación permita un buen plano visual de la jodienda, ahí sí que me siento atrapado.
    No se, quizás me magnetiza el hecho de que el espejo me permite ver planos, visiones que, de otra manera, al formar uno parte de la acción, se nos escapan.
    O quizás activa el voyeur que habita en mí.
    O quizás me imbuye más en la escena, como formando parte de un cuadro.
    O quizás es que mi narcisismo sólo aflora en comandita.
    O quizás es que, sencillamente, soy un cerdo.

    Pero es innegable el poder de los espejos, hasta el punto que, por unos collarcitos de cuentas y un par de espejitos, los colonos holandeses compraron la isla de Manhattan por 24 dólares.

    Concursito: a ver señores, que a mi hermano yo ya me lo conozco. Mucho que si participar, que si retos, que si el puto cuestionario, que si "yunque de platero", etc... y el tipo ni mu sobre lo más importante:

    El que gane, ¿qué obtiene de premio?
    Y no me vale la puta palmadita en el hombro laudatoria ni los aplausitos de turno, que estoy hasta los cojones de los esfuerzos gratis; que se me acabó el altruismo...
    Así que, tete, ¡venga!, desembucha y ráscate el bolsillo, ¡so rácano!

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  2. Hola Amigos:

    Copio y pego el mail que envié esta mañana a Franco




    Hola Franco:



    Llegado a este punto no tengo más remedio que retirarme.



    Nunca fue mi intención ser ofensivo, ni generar un clima de provocación.



    No insulté a nadie y como en otras actividades de mi vida solo deseo ser reflexivo.



    Las veces en que fui adjetivado y mal me defendiste y te lo agradezco.



    Solo pedirte, ya que eres administrador y dueño del blog expliques de acuerdo a tu entender, el porque de mi retiro.No me opondré a nada y solo te lo pido en función de que algunos amigos de otros paises entran a mi pedido a tu blog. Tambien de Buenos Aires (son solo 4o 5).Incluso para las personas
    asiduas de tu blog ,se me ocurre puede ser útil o aliviante. No lo sé.



    No creo, ni siento la necesidad de pedir disculpas ya que entiendo que no hice mal alguno.


    José



    PD Incluso si deseas copiar y pegar este mail, no tengo problema.

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  3. Hola amigos!

    Madre mía qué caliente me he puesto con las fotos de hoy Franco... y encima me echas en cara que vengo a VH a pajearme...qué quieres, es que uno no es de piedra! jajaja... aunque os tengo que decir que como una piedra se me ha puesto con la imagen 23, con ese paquete y esos pezones preciosos... jejeje

    Por otro lado, he estado investigando las tertulias anteriores del café de esta semana (a las que sólo me asomé a la puerta) para saber el por qué de la tensión. Sólo quiero decir que no voy a decir nada al respecto, dicen que a palabras necias, (...), pues eso, no creo que valga la pena decir nada más.

    Bueno sí, una cosa más, yo tengo también los ojos verdes, un poco azulados, de los que me siento muy orgulloso (una de las pocas cosas bonitas de la que la naturaleza me ha otorgado) y que como Franco dice, primero soy hombre, y segundo también.

    Saludos a todos!


    josss...

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  4. Buenas noches!

    Con bastante amargura, leo y veo que la cuestión nos ha dejado heridos. Lamento profundamente que el clima tenso que vivimos día a día se cuele también aquí. Aunque es algo inevitable.

    Como todo argentino, estoy expuesto a comentarios pro y contra el gobierno. Puedo entender el apoyo, puedo entender la crítica. Pero lo que no logro entender es el odio visceral contenido en muchos comentarios que me toca escuchar día a día. Y no hablo de los comentarios posteados en Vellohomo, sino afuera. Realmente quedo pasmado y no puedo creer lo que estoy escuchando.

    Me duele profundamente el odio. Mas me duele ver que muchos azuzan o animan a la gente a lanzar su odio, por intereses que pretenden ocultar o no se animan a reconocer publicamente. Creo que los argentinos, todos, ya odiamos bastante. Así nos fue.

    No se, creo que dejo las cosas a medias. Pero no deseo seguir. Solo quiero aclarar que mi comentario no alude a nadie en particular aquí en Vellohomo. Solo quise expresar una experiencia personal amarga y creo que, dadas las cosas, hoy y aqui viene al caso.

    En cuento a los paquetes, querido Franco, no precisan moño. Viste que a veces se dice "solo le falta el moñito"? Bueno, eso en el post de hoy no corre.

    Manu, otro día con mas ánimo hablamos de ojos verdes y turbantes.

    Besos a todos.

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  5. Hola, gemte!!
    El "paquete"!!!
    Más que paquete parece una cajita de sorpresas, de esas que al abrir salta un payasito accionado por un resorte!!! Cómo se nos cortaba la respiración en los verdes años al aparecer el payasín, saludando a veces a cabeza descubierta, o modosamente "tapado"....
    Buenas fotos Franco, .. pero, ¡como destaca el paquete el traje de luces!!!! Y que expuesto queda a los cuernos del toro, y a los ojos de los expectadores!!!
    Un abrazo!!

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  6. Sólo diré algunas palabras en referencia a lo que hoy ha ocurrido en la tertulia. (aunque este comentario lo estoy escribiendo pasadas las 12 de la noche)
    La decisión de José II de retirarse de la misma me fue anunciada vía privada con el mail que él mismo acaba de pegar como comentario. Inmediatamente de recibirlo, le respondí que no me era posible acceder a su pedido de hacerme cargo de explicar por qué él había tomado esa medida. Aunque esto suene lógico y tal vez sea superfluo el sólo hecho de referirme a las razones que tengo para afirmar eso, creo que no está de más decir aquí el por qué. En primer lugar porque este se trata de un espacio de intercambio individual en el que nadie tiene por hábito responder en lugar de otro, y en segundo lugar por tratarse de razones personales que mal podría yo interpretar, dado que las desconozco por completo. No es mi estilo tomar la voz de otro ni tampoco mi interés hacerlo, y mucho menos oficiar de recadero de encargos específicos que no me incumben. Dado que ya él mismo decidió dar con este gesto su postura, no dirigiéndose a la tertulia sino transcribiendo un mensaje dirigido hacia mi persona, me cabe a mí, como dueño de casa, expresar finalmente algunas conclusiones.
    Meses atrás, como se recordará, en efecto, me posicioné ante aquel hecho ocurrido cuando Lautaro, un visitante del blog, dejó un comentario ofensivo refiriéndose a la ideología de José II. Entonces comenté algo que para mí tiene que ver con una conducta a la que por estar en desuso ya se la considera casi una rareza, es decir, defender las diferencias de posiciones políticas (o las que fueren) por medio de fundamentos vertidos en respetuoso diálogo, y no con agresiones o insultos. Recuerdo perfectamente que después de ese episodio José II me envió un cordial mail donde me agradecía –como lo volvió a hacer hoy- el haberlo defendido.
    Si me posicioné ante el caso Lautaro en ese momento, y tal vez sin quererlo necesariamente (como bien entendió también José II) esto actuó como defensa de un tertuliano, fue sobre todo, para renovar manifiestamente el espíritu del café del que me toca ser anfitrión pero que de todos hemos adoptado casi tácitamente como propio. Obviamente, como se entenderá, lejos puedo estar yo de defender a alguien, (o mejor dicho, de querer hacerlo) tratándose este espacio de un punto de reunión entre personas adultas que bien pueden defenderse solitas y muy bien. Gracias a esa apelación en la que no estaba planteando más que un recordatorio de convivencia y respeto, Lautaro tuvo el valor de reflexionar, explicarse y disculparse, tres actos que lo honran y por los cuales Lautaro demostró ser todo un hombre, granjeándose todo mi respeto.
    Vuelvo a aclarar, como hice en varias oportunidades, que los malestares a los que nos llevan ciertos climas tensos, no se deben en ningún modo a las diferencias de ideas que se puedan tener aquí. Pienso que los mismos generalmente están dados por la manera de decir las cosas o la comunicación que sepamos – o no- mantener entre nosotros.
    Cuando José II comentó el post “Espejito, espejito”, tomé su no muy feliz cita de los famosos versos sobre “no hice nada”, como una ofensa directa a los comentarios que habíamos dejado anteriormente Seba, Hairy y yo. Aunque él explique que no tuvo intensión de hacerlo, la ofensa está, y quiero aclarar aquí, que la mayoría de los más graves errores se han cometido muchas veces sin haberlos provocado con intención alguna. Pero cuando uno se siente ofendido, antes de ver si esa ofensa fue real o no, creo definitivamente que de parte del emisor, como comienzo de una conciliación posible, debe existir una frase más o menos parecida a “disculpame si te ofendí, pero…”. Sin embargo recibir una frase como “no siento que debo pedir perdón porque considero que no ofendí a nadie”, cierra absolutamente toda posibilidad de acercamiento, y lógicamente, ya nada más hay que decir y el círculo se cierra.

    (sigo abajo---->)

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  7. Yo no fui el único que sintió ofendido, pues a juzgar por los mensajes que recibí, hemos sido varios. La respuesta de José II fue decir su posición e irse. Sólo eso. Y, lamentablemente, esto me lleva a considerar que tras esa respuesta no hay otra cosa más que una segunda ofensa. Todos podemos cometer errores, desde luego, pero cuando ni siquiera estamos dispuestos a por lo menos sospechar que podemos tenerlos, y a través de ellos herir a las personas que tenemos alrededor, pienso que lo único que nos interesa entonces es seguir con nuestro “espejito, espejito” para ver como solamente nos gusta nuestra propia belleza y corroborar para nosotros mismos y nuestra delimitada felicidad el facilismo de que todos los errores son de los demás, siempre. Sí, hay casos en que es así, por supuesto. Claro. Pero no siempre.
    La humildad es también un rasgo de esta tertulia. ¡Vaya si todos aquí me lo han demostrado! Podría citar comentarios enteros que se han destacado en el trayecto de este blog y con los que tantas veces nos hemos emocionado. Será por eso que la valoramos tanto, y también por eso ofende nuestra sensibilidad cuando su ausencia es evidente.
    No soy quién para decir palabra ni informar acerca de los valores que rigen y determinan la altura de los hombres. No me hace falta, y mucho menos aquí. Pero me emociona sobremanera reconocerlos, así como tener la oportunidad de ejercerlos día a día, de observarlos, reseñarlos, estudiarlos, hablar de ellos, enseñarlos a mis menores, y aprenderlos de mis mayores cuando parecen faltarme ante situaciones de ultraje moral y de injusticia. No hablo aquí de valores porque me crea un superhombre, sino todo lo contrario, porque cuando miro a mi alrededor, muchas veces me siento el hombre más pequeño del mundo, y una vocecita dentro mío me dice “¡espabila!” que es momento de crecer un poco.
    Pero lejos de quedar “herido” como dice EmeKa, hoy también puedo reafirmar esos principios, mediante la oportunidad que me da este comentario que se genera frente a esta situación, principios por los que elegimos y seguimos eligiendo ser tal vez menos gente linda, y sí más amigos, por parafrasear el cambiado encabezamiento de hoy del comentario de José II.
    Creo, con el debido respeto a quien lo dice, que expresar una forma personal y subjetiva de ver las cosas dando a conocer a todos su posición no es exactamente reflexionar, ni explicarse, mucho menos disculparse y de ninguna manera despedirse. Por eso, el sabor vacío al corroborar lo que uno percibía de alguien, no deja de ser amargo, por tanto, decepcionante al esperar cierta dulzura.
    ¿Triste? No, de ninguna manera.

    Un gran abrazo para todos.

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  8. Me llamo Alex y vivo en Salta. Se que nadie leerá este comentario salvo Franco el administrador del blog.Cuando lo descubrí me entusiasmó y desde hace unos dias estuve leyendo las distintas entradas.Creo saber quien es José (mejor dicho, lo imagino, me faltaría el apellido). A medida que leía sus intervenciones y las respuestas que daba me gustaba más. Es uno de los tipos más cultos que he conocido en materia de literatura e información general, pero ademas, es un gran militante por la diversidad. En Salta donde los gays sufrimos un ambiente opresivo es muy respetado ya que vino en dos oportunidades muy serias y se plantó frente a las autoridades sobre todo el gobernador y el obispo y nos defendió a muerte.
    Si bien el gobierno se dice peronista no es lo mismo que en Buenos Aires. A mi no me gustó la postura individualista que tienen en este blog y como lo trataron. Hasta aca llego, no sigo leyendo por que siendo homosexuales los integrantes me parecen que caen en la homofobia homosexual de la gente mayor, lo que unido a una manifiesta autocomplacencia, lo vuelven imposible de seguir.

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