Pilares velludos
Galería de muslos desnudos
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
¡¡¡AAAHHH!!!
ResponderEliminar¡¡¡PATORRAS!!!
¡Mi debilidad!
Por ayer:
El puma ese no me gusta nada, salvo su pedazo culo, que es como para forrar balones.
Y aviso sanitario para todos:
¡cuidadín con los Conos Cachafaz!
son Al-ta-men-te A-dic-ti-vos...
y más si te los trae un argentino...
y te da a probar el cono...
que ni te imaginas cómo...
Avisados quedáis...
luego no se admiten lamentos...
Muy buen día, amigos!
ResponderEliminarVeo este post y de inmediato surge un suspiro lascivo... un AAAAAAAAHHHHHH... que con el paso de los segundos se vuelve un TTTSSSSSSSSSSS... Cabrón! Ha habido tantos momentos de estos en este verano que ya va a terminar... BUUUUUAAAHHHHH...!!! Dichosos sean los del sur, que ahora ya viene su tiempo de tenerla fácil para admirar estas bellezas naturales en el diario andar... nosotros acá por estos rumbos ya vamos a empezar el lapso de intensa investigación para conocer cómo serán las de aquellos que nos atraen. ¡Ni modo! (bueno; la tendría más fácil si fuera un gymaholic como ustedes, señores... ¡necesito alguien que se pomga a arrearme para serlo!)
No pondero a ningún par de estas patorras peludas... ¡me quedo con todas! Y evoco esa deliciosa sensación que es rozarlas despacito, de arriba a abajo y de abajo a arriba, una y otra vez, preparando al soldado para la batalla... MMMMMMMMMMMMMHHHHHH!!!
Espero algún día también tener el honor de recibir el tremendo deleite que menciona el Gitano Nazi... ¡placeres transatlánticos! En mi caso serían transcontinentales... ¡bienvenidos sean los interesados!
Buenos días!
ResponderEliminarFranco, Hairy, el post de ayer trataba de rostros, no de culos ni de vergas. Yo me refería al rostro del puma. De todas maneras está claro que puede no gustar. A mi, me emputece, jejeje...
Bueno, entonces, culé rubio...qué hago con los Conitos Cachafaz? No no...eso no, sería un sacrilegio. Entonces...ya puedo ir a Barcelona a que los degustemos juntos?
Ortolani...cuando el patorrón termine con la mancuerna, traelo a la mesita del fondo junto con dos capuchinos. Woooow...que fuerte está el tipo!!!
Besos.-
Buenas noches!
ResponderEliminarSiento haber estado ausente todos estos días, estuve de viaje de trabajo. Por fin estoy en casa, ahora organizando todo por aquí, a ver si me pongo al día.
Qué alegría volver y encontrarme tantas piernas, fuertes como robles, tan masculinas, peluditas, ahora que está empezando el frío aquí...
Saludos para todos!!
TODO ESTA BUENO
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