Recuerdo de México



Un post dedicado al "Decano" de los visitantes de Vellohomo,
al cumplirse, en estos días, un año de nuestro encuentro
en Guanajuato, una de las más bellas ciudades de México.
(este pie peludito también va de regalo)



Un gran abrazo, Manu...!


Comentarios

  1. Un doble abrazo, Manu y Franco!!!!Aleluyas por la fortaleza de los vínculos que se forjan en este espacio virtual, que sentimos tan real!!!
    "Estrellita"(s) son las que vemos (intuímos) en los ojos de Manu!!!!

    Ortolani, debido a la conmemoración, hoy se puso ,moñito en el cuello (y, por supuesto, nada más!!!)

    Un abrazo!

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  2. AH!, este Ortolani... cómo le gusta andar en bolas! (menos mal), igual, yo le dije que se pusiera algo, que con este día terrible de lluvias, a ver si se me resfría.
    Gracias por tus palabras, Seba. A mí me parece increíble, y un regalo extra de la vida, ir conociéndolos personalmente. Y sí... reconozco que "Estrellita" es un golpe bajo, pero... ¿qué otra música? no, no... tenía que ser esa.

    Buenos Aires amaneció todo colapsado debido a las lluvias (y van...), no hay subte, ni trenes, y zonas inundadas... en fin... mejor nos quedamos quietitos en el café.
    Salgan con paraguas.
    Salutti!

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  3. ¡Uf! Tete, eres todo un cabroncete: das los golpes bajos como nadie.

    Bellísimo; con nudo en la garganta estoy.



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  4. Perdón, perdón...
    es que a mí todo lo que queda por allá abajo me encanta...

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  5. ... pero la efeméride era necesaria, no???

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  6. Mis muy queridos amigos: les comparto con todo el placer del mundo que este golpe bajo hoy, al igual que hace un año ya, no me tumbó; al contrario... me elevó y me puso de nuevo a la altura de las estrellas... estrellitas del lejano cielo que son todos y cada uno de ustedes... aparentemente; porque este "bendito Café" (como nos cantó el otro día el maestro Manzanero) es una bóveda celeste donde todos y cada uno de ustedes forma la más hermosa constelación de estrellas aquí abajo, a la altura de la Tierra.

    Hace unos días, cuando compartimos aquí la alegría del encuentro rosarino de Franco con Seba y El Turco evoqué justamente los momentos que compartí en esa hermosa ciudad que es Guanajuato con nuestro flamantísimo anfitrión... con unas ganas tremendas de volver a vivir esa cadena de emociones ininterrumpidas que tuvo por cúspide precisamente la inspiración del maestro Ponce.

    Antes de ese día siempre me pregunté por qué razón cada vez que oía los primeros compases de "Estrellita" sentía que algo en mi ser se estremecía; yo pensaba que era por algo que había pasado en otra vida... a partir de entonces me quedó perfectamente claro que las emociones que sacuden nuestras almas y alegran nuestros sentires se viven solamente en ESTA VIDA; no en el ayer, no en el mañana; sólo en el HOY. ¿Era un presentimiento de que esas notas me acompañarían en un momento tan flamante? No lo sé... la belleza no se explica, se aprecia y se valora... nada más.

    Mi desde antes muy querido pero a partir de entonces más querido Franco... siempre te agradeceré ese momento que tuvo por fondo un sagrado escenario de ORO (ningun otro lugar podría haber sido mejor); el me hizo evocar la hermosa bendición que es haber venido a dar aquí; donde he conocido a gente tan, pero tan maravillosa, empezando por vos, che... Gaucho de ORO.

    ¡Siempre GRACIAS por tu presencia, Franco! Tal y como te lo dije la noche anterior que compartimos la mesa y la tarde siguiente al despedirnos; te agradeceré por siempre haber traído LA ESPERANZA a este mundo tan cabrón en el que estamos por decisión propia; en el que, por encima de los estereotipos y de los clichés, los notables siempre brillarán... te mencionaba en aquel tiempo, a través de lo que compartimos, que "Alguna vez tendremos alas"... gracias a TÍ y a lo que me has regalado, ya las he empezado a tener; primero las del alma, las otras ya han empezado a abrirse... y espero que tú y los demás sigan aquí para conpartirles que haya logrado por fin volar con el viento deseado.

    Y para los amigos que acaban de vivir esta alegría les cito hoy una frase que me regaló Hairy en aquel entonces, cuando también le compartí mi sentir de que esos momentos se me hicieron terriblemente breves... simplemente "lo bueno si es breve, es dos veces bueno"... ¿Dos veces nada más? ¡Millones de bueno!

    Gracias por el video tan cargado de bellezas... gracias por esos hermosos pedestales... GRACIAS simplemente por SER y por ESTAR. ¡Que DIOS te bendiga, hoy y siempre, Franco!

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  7. Ojalá viviéramos todos más cerca para poder conocernos en persona. ¡Qué suerte la vuestra!

    Besos, amigos.

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  8. Estrellita y la tertulia mexicana

    Bellas las imágenes, bellísima la música, amada la persona a la que va dirigida.

    Como mexicano es grato ver que una de las obras más famosas del Maestro Manuel. M. Ponce, “Estrellita”, sea puesta como luz brillante en el candelero de hombres con una sensibilidad exquisita.

    El Maestro Ponce es considerado el Padre del Nacionalismo Musical Mexicano, pues con su formación clásica refina la música popular mexicana y le da toques de universalidad, es el caso de Las Mañanitas y Cielito Lindo.

    Estrellita contrario a lo que se cree, no es una canción de amor, sino más bien de añoranza y de queja por la juventud que comienza a perderse. Dice el Maestro “Reuní en ella el rumor de las callejas empedradas de Aguascalientes, los sueños de mis paseos nocturnos a la luz de la luna, el recuerdo de Sebastiana Rodríguez".

    Sebastiana, era na ciega con una voz privilegiada que solía recorrer las callejuelas de los pueblos, había un niño que escuchaba embelesado esa música, era el niño Manuel.

    Las canciones del Maestro eran clásicas en las tertulias de los años 60 y 70 y la familia de mi compañero, sabía animarlas con chocolate y buena música. Su madre además de tocar el salterio, la mandolina y otros instrumentos, cantaba esta y otras canciones mexicanas. Por eso es también tan especial para nosotros. Este año tuvimos una tertulia encantadora con mi compañero y nuestros amigos, amenizada con música del maestro en la voz de una espectacular y joven soprano.

    Me da mucho gusto D. Franco que conmemore de esta forma sus encuentros, igual por aquí solemos celebrarlos aunque con muchos horas y días de fiesta.

    Enhorabuena por ustedes.

    Don Pepe

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