Destacado de hoy
Hombre informado
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Se me hizo tan tarde, que ya es un nuevo día. Pero de todos modos no quería dejar de agradecer los comentarios sobre el post paisajístico de ayer.
ResponderEliminarManu... ¿ya te repusiste? jejeje... <:¬D
Bueno, que tengan un excelente martes...!
¡ que pijonaaaaaa! No la tienen parada?
ResponderEliminarBuenos dias Señores!!!largamente he permanecido contemplando la perfección del hombre.como se nota que el tiempo a tocado este cuerpo,pero lo a hecho con infinita delicadeza,su masculinidad suspendida entre largas piernas como extensión de lo sublime.hay en su belleza olor a experiencia...cuidense mucho!feliz día camaradas!!!
ResponderEliminarHola, señores! Me gustó mucho el comentario de nuestro amigo Anónimo de las 9:25... es impresionante en voerdad toparse con las líneas de una belleza madura tan flamantes como las de este sensual varón.
ResponderEliminarYa hemos platicado mucho aquí de que en el hombre el mejor secreto de belleza es EL TIEMPO; pero es un hecho que tratará mejor a aquellos seres disciplinados que desde siempre han tomado en serio el cuidado de su figura. Si a eso le sumamos una virilidad que se antoja exquisita (bocado sublime con sabor añejo) y un sentido palpable de la información; es un hecho: con un macho así... ¡nunca nos aburriremos!
Aprovecho la efigie de este madurazo para enviar un caluroso abrazo y un sentido beso a los galanes otoñales que frecuentan esta tertulia... son de esos tíos que ya se sabe que siempre tienen un regalo listo para sus sobrinitos cuando los visitamos. ¡VIDA ETERNA A LOS GALANES MADUROS DE AQUÍ Y DE TODO EL MUNDO!
...y no, mi querido Franco, todavía no me repongo... ¡ni quiero! Es delirante extasiarse hasta con el más mínimo detalle de un macho velludo, exquisito, sublime... ¡Salud por ese placer, Gaucho de Oro!
ResponderEliminarMuchas gracias Manu!!!me agrado que le gustara mi comentario.morfeo espera...con ojos de agua...quizás.buenas noches tengan todos camaradas!hasta pronto.
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