¿En tu casa o en la mía?



















































Comentarios

  1. ¿En tu casa o en la mía? En mi casa...por supuesto

    Hasta pronto queridos amigos,

    Ha concluido la visita de dos excepcionales personas, en el marco incomparable de la Riviera Maya.

    Los he despedido con un profundo abrazo y beso a cada uno y después dándoles el adiós alzando y agitando mi mano derecha, hasta perderlos de vista.

    A pesar de los días y noches de alegría inmensa o quizás por eso, no puedo evitar sentirme triste y que los ojos me lagrimeen pues me siento como sí me hubieran arrancado una parte de mi corazón. Trato de contener mis lágrimas pero no puedo. Recorro como sonámbulo la casa, los lugares donde estuvieron, sus risas, sus bromas, los sándwiches de tres personas, las pláticas...aaah las pláticas.... Todo eso se me agolpa y la añoranza me invade, si tan sólo estuviera conmigo mi compañero me sentiría consolado.

    Y aunque Don Deep y Manu han dicho que lo sucedido en la Riviera en la Riviera se queda, no puedo dejar de compartir con ustedes lo maravilloso que resulta reunirse con los hombres de esta tertulia. Sólo lo más íntimo se quedará en nuestros corazones.

    Ayer, después de un largo viaje de ida y vuelta a esa maravilla que es Chichén Itzá donde admiramos los vestigios del esplendor de la cultura maya, aquella que inventó el cero, estudió los ciclos de los planetas, los equinoccios y los solsticios, los eclipses y de otros tantos sucesos cíclicos astronómicos a los que el devenir humano parece estar ligado. Todo eso conocimiento los llevó a crear un calendario más perfecto que el calendario gregoriano que aún nos rige.

    Esa cultura que dejó en piedra una belleza plástica que se observa en su cerámica y sus bellísimas construcciones pero sobre todo en la observación del tiempo cíclico, recurrente y casi imperturbable. Ahora, con este encuentro, entiendo más como el pasado se ve por delante y el futuro como algo que se encuentra atrás.

    Si, el pasado seguramente lo vimos por delante al recordar cuán extraños me habían resultados esos encuentros previos con cada uno de ellos. Había sido como si ya nos conociéramos de toda la vida y no fuera preciso presentación alguna.

    Sólo nos volvíamos a encontrar después de un laaaargo tiempo. Era como sí despertáramos de un sueño sólo para saber que el sueño y realidad se confundían. Y en esas realidades habíamos sido amigos desde nuestra más tierna infancia. La verdad es que nos acoplamos tan bien, que nos sentimos como en familia.

    Y sí, el futuro se ve en lo que hemos cimentado por eso se ve hacia atrás y no hacía adelante. No sé a ciencia cierta en que ciclo estaremos inmersos, pero lo que sí se es que estamos ávidos de dar lo mejor de nosotros, estamos ávidos de expresarnos sin cortapisas y con plena confianza sabiendo que hay tanto que nos une y que es una delicia ser como uno es, para expresarse con la alegría de vivir la vida. Esa vida que retumba en las carcajadas de Manu y se aquieta contenida en los sonrojos de Don Deep. Estamos ávidos de amar.

    Continúa...

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  2. La última noche...

    Ayer, después de llegar de Chichén Itzá, disfrutamos una exquisita cena con platillos de la región. Ya en casa, destapamos el Champagne que trajo Don Deep, y nos pusimos a platicar y escuchar música. El resultado fue una noche hermosa, el burbujeante Champagne, la música y las palabras, hicieron que cada uno terminara de abrir su corazón y entregarse por completo acallando a la razón.

    Manu recordó sus amores, Don Deep su infancia y la bella relación actual con su padre y yo tenía el corazón a flor de piel. Las canciones fueron sin duda el detonador de esos recuerdos e hicieron que cada uno escuchara la música que el otro despide como si se tratara de un aroma intrínseco, y particularmente inconfundible. Si, ayer me volví a oír a mi mismo tocar las cuerdas de mi corazón y me sentí embriagado y feliz.

    Querida tertulia, ojalá tengan la oportunidad de conocer a Manu y Don Deep, pero sobre todo de convivir con ellos. Son personas que se entregan generosamente, saben escuchar y se dejan querer...jejeje. El trato cotidiano nos ha revelado a cada uno lo superficial y lo profundo que yace en cada uno más allá de las intimidades que ya hemos conocido anónimamente del otro en el Café y que han sido un puente sólido para cruzar hacia otras interioridades.

    Voy a extraer algunas perlas de ese encuentro y otras, otras....las guardaré para mí.

    Continúa...

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  3. Manu y el mar

    Me había llegado el último silbido del pajarito, en un tuit, tuit recibí su mensaje "ya llegué ahora si de a deveritas, Compadrito. Aquí toi..."

    Ya llegó, le dije a Don Deep y caminamos deprisa y emocionados a su encuentro. Abrazos y más abrazos inundaron la sala de pasajeros de la terminal de autobuses. Todos sonreíamos. Tomamos la maletas de Manu cuando de repente...se me ocurrió una idea.

    Ya nos había hecho saber mi compadre querido que quería perder la virginidad con el mar. Sí, estaba feliz de tener su encuentro con Don Mar en la Riviera Maya y entregarse por fin a él.

    Anochecía ya cuando llegó y le pregunté sí quería conocer en este momento al Señor Mar. Una caracola era tocada como anunciando lo que vendría.

    - ¿Ahora?, pregunto Manu. Es de noche...
    - ¿Porqué no? Ahora esta calmado y sereno, el viento apenas mece sus rizos...
    - ¡Órale!

    Dicho y hecho, no esperó más y se quitó entusiasmado los zapatos, parecía un niño y no ese tremendo oso que es. En un instante su infancia volvió y sin el menor pudor estaba por quitarse los pantalones y quizás hasta los calzones para meterse como osito juguetón en su primer encuentro con Neptuno.

    Ante la cercanía de una patrulla, decidió muy a su pesar, sólo arremangarse el pantalón, quitarse calcetines y zapatos y sentir la blanda y blanca arena que lame el mar.

    Era luna nueva y la oscuridad reinaba salvo por las luces que se proyectaban desde el portal conmemorativo del 12/12/12, del fin de una era para los mayas. Se oían sólo los tum tum de los tambores que marcaban el ritmo de una danza indígena que se escenificaba en el marco del inmenso portal.

    Acompañé a Manu y observé maravillado su primer contacto en los cálidos brazos de Poseidón. Don Deep, quien había llegado unas horas antes, se nos quedó mirando divertido.

    Vi ese primer contacto de Manu con el mar, como sí fuera el primer paso del hombre en la luna. Hubiera querido meterme en su piel para percibir con detalle sus emociones más íntimas, los recuerdos que le despertaban... No sé que tantas cosas habrán pasado por su mente y cuantas emociones se habrán despertado, pero era fácil deducir el resultado. Su cara se veía radiante de felicidad aún en la noche no sin un toque de perplejidad.

    ¿Qué poemas nuevos
    Viniste a buscar?
    Esa voz antigüa
    de viento y de sal
    te refresca el alma
    y te está llevando
    y te vas hacia allá
    como en sueños dormido
    Manu escoltado por hermosos y
    Peludos tritones que lanza en ristre
    chorrean agua de mar

    Finalmente salió y emocionados nos encaminamos a casa para empezar esta aventura.

    Continuará......

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  4. Buen día, querido Don Pepe,
    desayuné con tus tres comentarios, ablandado por las emociones que contaste y tan bellamente trasmitís, y casi transportado a la Riviera Maya como si hubiera estado allí toda mi vida, rumor del mar incluído.
    E hiciste que el comienzo de este día fuera amable, lleno de una pacífica nostalgia, y claro, distinto.
    Comienza mi día de trabajo, y vendré más tarde a comentar, esperando la continuación de estas impresiones únicas.
    Me llenó de ternura la parte en que Manu pierde su virginidad marina a manos de los tritones peludos... en fin... es un alivio que con las olas le haya ido mejor
    que a Alfonsina (cuando leí los versos, me dio una cosita... uf!)
    Bueno, después vengo al café.
    Qué lindo!, vaya encuentro!, es para festejar...!

    Abrazos

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  5. El 7 y el 9 pueden venir a casa no son extraordinarios
    Al 24 puedo llegar a visitarlo.
    Pero pijonas buenas no hay

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  6. Mis queridos hermanos... cómo habrá sido de suprema y maravillosa la experiencia de estar compartiendo tiempo y espacio con estos dos grandísimos hombres que no encuentro las palabras precisas para hacerlo.

    Justamente al calor de una de las muchas buenas mesas que compartimos en la preciosa casa de mi inigualable y huracanado compadre Don Pepe junto con un hombre tan notable como el Huaso colorín Deepsouth que combina la experiencia de la madurez con cierto candor (que más bien es ternura) se los confesé: para mí escribirles a ustedes es algo muy parecido a un parto; y no en un sentido de dolor, sino como una forma de sentir que en cada letra, en cada línea comparto un pedazo de mi ser y mi sentir... tanto que quiero entregr y que no tengo la capcidad de resumir en pocas palabras. Lo mismo me pasó cuando tuve la fortuna de compartir el pan y la sal con Franco, mi querido Gaucho de Oro... el tiempo no me alcanzó para expresar tantas cosas que tenía por decir; pero se hizo lo major posible, se aprovechó cada segundo... y lo mismo ocurrió en este viaje donde 4 días o fueron suficientes. No es cuestión de tiempo, es cosa de cariño, de emociones... de amor a lo hermoso de cada momento que se pasa en compañía de afectos que ya son parte de mi vida.

    Y justo con el tema de hoy me viene a la memoria una canción (una más para ustedes, mis queridos tertulianos) de nuestro enorme maestro Manzanero que habla precisamente de ello, del gran placer que da compartir ese espacio, ese Castillo, ese lugar donde vivimos... la casa:

    Esa cosa que se llama casa donde nos amamos,
    donde nos besamos

    donde nuestros sueños
    hacemos verdades

    y nuestros anhelos volvemos realidades
    por nada la cambio; corazón
    por nada del mundo; dulce amor
    No hay placer que pueda superar
    la dicha de llegar
    y oírte suspirar...

    Esa cosa que se llama casa donde nos amamos,
    donde nos besamos

    donde nuestros sueños
    hacemos verdades

    y nuestros anhelos volvemos realidades
    por nada la cambio; corazón
    por nada del mundo; dulce amor
    No hay placer que pueda superar
    la dicha de llegar
    y oírte suspirar...

    Esa cosa que se llama casa testigo discreto de nuestros secretos
    ya le has contagiado la sonrisa tuya
    y el perfume suave que da tu presencia
    por nada la cambio: corazón
    por nada del mundo: dulce amor
    Mi único motivo y mi razón
    mis ansias por querer vivir...
    por llegar a casa...
    Tú y yo en mi casa

    Pueden escuchar la canción dando un clic AQUÍ.

    Espero que todos ustedes tengan la dicha de compartir ese lugar donde forjamos todos los días nuestro vivir... de cierta forma así pasó en esta casa que nos alojó a Deep y a mi: hay frases y lecciones que se fueron dadas como ese beso que se da con todo el corazón, como esos abrazos que se reparten con amor a tus afectos más queridos. Por esto, de Nuevo te digo, Compadre Don Pepe, GRACIAS.

    No crean que en esta reunion no estuvieron presents ustedes, amigos tertulianos: los que siempre están, los que desde hace mucho no sabemos de ellos, los que no volvieron, los que llevamos en el corazón... por supuesto que estaban ahí, a un lado nuestro, por algo sus oídos no les debieron dejar de zumbar estos días... y espero que algún día podamos compartir con todos y cada uno la enorme felicidad que tuvimos nosotros... en tu casa o en mi casa; donde pueda ser possible la magias mostrará de nueva cuenta que existe.

    ¡Los quiero a todos, amigos! Y también en mi casa son bienvenidos... ya lo saben.

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  7. Queridos amigos,

    Hoy he llegado a Santiago con el alma llena de amor por estos dos seres de luz que son Don Pepe y Manu. Y qué post más apropiado para comentar lo que fue una reunión inolvidable en casa de Don Pepe, una casa que inmediatamente sentimos como nuestra y donde la libre expresión de las emociones era regla general.

    Las gentiles atenciones del anfitrión se dejaron notar desde el primer minuto en que surgió la idea de juntarnos. Con delicado afán Don Pepe dio forma a un cuidado programa de actividades que nos haría empaparnos de una cultura y una belleza natural sin parangón y que a su vez abriría las puertas de la confianza para expresiones de afecto totalmente espontáneas, aunque sospecho que el haberme encontrado siempre en la mitad de los sandwiches humanos obedeció más bien a una conspiración urdida con anterioridad por los naturales del país anfitrión. Pero no me quejo... por el contrario, jejeje.

    Como ya se ha dicho, el tema principal y con el cual gozamos en plenitud fue el primer encuentro de Manuel con el mar, motivo de emoción y gratitud por ser testigo de algo tan simple y tan hermoso a la vez, como son todas las cosas que realmente importan en la vida. No pude sino acordarme de la hermosura de los versos de Rafael Alberti que acompañan al post interludio marino y del inmenso gozo que expresa ese hermoso wetazo a partir del minuto 1:15. Sencillamente conmovedor.

    ˂sigue...˃

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  8. La delicia del encuentro con el mar nos inundaría nuevamente al día siguiente, en que visitamos las ruinas de Tulum tanto a pie como en lancha, surcando aguas claras de color calipso y turquesa, maravillándonos de la técnica y el ingenio de sus constructores que también eran excelsos navegantes. El viento, las olas y la guerra de agua que tuvimos a bordo no hicieron sino ahondar el éxtasis en que, al menos yo, me encontraba, enamorándome aún más del mito maya, del entorno y, sobre todo, de la compañía de mis amigos.

    Punto aparte merecen los destacadísimos esfuerzos del anfitrión por hacernos apreciar las delicias culi... perdón, gastronómicas de esta tierra, a estas alturas ya tan querida para mí. La guinda de la torta fue el pan de muerto con chocolate caliente, con que celebramos el día de los muertos, mmmmm.

    Todo iba in crescendo para mí. El nuevo día nos llevó a Xcaret, donde pudimos nadar y hacer snorkeling en ríos subterráneos sobrecogedores. Manu, que no sabía nadar, de a poco fue ganando confianza y destreza en el agua, hasta que encontró la forma de dejarse llevar por la corriente. Claro que antes de eso debimos sostenerlo y ayudarlo a flotar, lo que dio lugar a inevitables, sugerentes y sabrosísimos contactos piel contra piel. Ya fuera del agua nos pilló la hora de almorzar y de ahí un espectáculo de música y bailes mexicanos tan logrado que encendió el fervor patrio de la mayoría de los asistentes. Yo de a poco sentía cómo subía la tensión y cómo el amor por el terruño inundaba los corazones, sobre todo el mío. El ver y oír a Manu gritando "Viva Chihuahua, ajúuuaaaa" desde el fondo de su alma y luego escuchar una sentida interpretación de "México lindo y querido" terminaron por derribar toda resistencia en mí y ya no pude contener las lágrimas, ríos de ellas, que surgieron en respuesta al amor intensísimo que los mexicanos sienten por su tierra, su país, sus regiones.

    El sábado fue día de playa. Manu y yo nos adentramos hasta el cuello en el agua tibia de la playa Mamitas, donde también descubrimos a muchos papitos muuuuy apetecibles. Al salir del agua Don Pepe nos tenía unas cervezas muy bienvenidas y un poco de guacamole para apaciguar el hambre. Una larga caminata por la playa nos llevó hasta el monumento del 12/12/12, el mismo donde Manu tuvo su primer contacto con el mar.

    ˂sigue...˃

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  9. El último día estuvo reservado para visitar las ruinas de Chichén Itzá. El bus salía a las 8 de la mañana. Innegablemente cómodo, pero con una tele donde se exhibieron dos películas a un volumen demasiado alto, lo que restó mucho mérito al viaje en sí. Claro que este tipo de desagrados son pasajeros y finalmente llegamos al parque. Fue un verdadero lujo y un privilegio realizar el recorrido de la mano de Don Pepe, a quien poco costaba visualizar de niño correteando entre las ruinas a las cuales ya no se tiene acceso directo. Pero su profundo conocimiento expresado en un sublime relato nos transportó a los tiempos en que la ciudad estaba viva y bullente de actividad. Toda una experiencia.

    Ya de regreso en Playa del Carmen, Don Pepe nos llevó a otro restaurant de comida típica también muy sabrosa. A la salida nos pilló la lluvia y estuvimos largo rato esperando taxi. Alentado por los piropos que había recibido de parte de nuestro anfitrión y de Manu, yo mostraba una pierna con la esperanza de que ello ayudara a conseguir un taxi, pero aun así costó un buen rato.

    Finalmente en casa tuvimos un trasnoche de lujo con una sentida charla enmarcada por los acordes de "la mer" de Charles Trenet y temas de Susana Zabaleta y Edith Piaf. El champagne acompañó el burbujeante fluir de sentimientos. Nuestras almas estaban en comunión total y un sincero amor de amigos inundó el ambiente. La emoción, las lágrimas y la pureza de sentimientos marcaron el fin de la que sería nuestra última velada juntos, una velada en la que no importaría si era en casa de Don Pepe, en tu casa o en la mía. Lo único importante es que estábamos juntos.

    No puedo sino sentirme eternamente agradecido por el cariño recibido y las horas exquisitas que pasé junto a estos dos maravillosos amigos, así como por la oportunidad de contar con esta otra casa que es el café donde puedo compartir con todos lo que fue una semana inolvidable, esperando que pronto se repita y sume a cada vez más tertulianos.

    Un abrazo a todos.

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  10. Mis tan queridos Don Pepe, Manu y Deep...
    Aleluya.
    Celebro desde aquí, un poco más al sur (pero no tan lejos en realidad), este encuentro de almas bellas, otro más, que dan satisfacción, alegría y paz al corazón.
    Gracias, a los tres, por hacernos partícipes del itinerario recorrido, de las vivencias, las risas y las lágrimas, las aventuras acuáticas (!!!!), de los manjares autóctonos (ah!, recuerdo esas delicias...!), de tantos momentos que podemos imaginar -sonriendo de oreja a oreja- e intuyendo, por cierto, como dice Manu, lo que queda en el tintero porque, en defintiva, hasta al más grande literato debe resultarle difícil transferir al papel lo que se registra con las emociones.
    Gracias de nuevo por compartirlo. Pienso que ese encuentro tan especial debe haber producido en cada uno de ustedes un deseo enorme de prolongar el tiempo y fantasear con que esa emotiva reunión no terminase nunca. Deben haber querido decirse "no te vayas, quédate un poco más...", y también imagino -porque he pasado por eso- que debe haber sido duro partir y volver cada uno a su vida después de algo tan particular donde los afectos rigen cada paso. Sí, Don Pepe lo describió perfectamente cuando sintió ese vacío en su casa el día después de la partida.
    Pero lo que vivieron fue hermoso. Disfruten también de atesorarlo ahora como algo que nunca se olvidará, alégrense al recordarlo, sientan la dicha de tenerlo, de haberlo vivido, y dejen surgir la esperanza del nuevo reencuentro, porque eso, que ya es de ustedes, tan íntimamente de ustedes, está ahí y nadie se los va a quitar. El calorcito al alma que da ese tesoro, se vive con indecible dicha.
    No tengo mucho más para decir. Ustedes lo han expresado todo, y hoy, en la casa que quieran, la mía, o la de ustedes, el protagonismo les pertenece.
    Mi respuesta, en comunión perfecta con lo que este encuentro en México acaba de generar en mí, vendrá en un post especial dedicado a ustedes tres, queridos amigos.
    Lo siento, pero ya me inspiraron... ahora aténganse a las consecuencias.

    Los quiero un montón.
    Esta tertulia, un poco alicaída por la ausencia de tantos entrañables amigos, brilló hoy como en sus mejores días.
    Gracias por eso.

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  11. Estilo georgiano,good morming president Bush

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  12. Franco, mi amigo tan querido.

    ¿Así qué te desayunaste mis tres comentarios? Espero que haya sido con un triple sándwich, como el que le hacíamos al muy sufrido Don Deep mientras me ayudaba a menear los huevos....del desayuno.

    Durante el sangüiche me moría de la risa con ese....¡toma...toma...toma...!, de mi sorprendente compadre, cuando quería untar su mortadela con todo vigor a la pierna y nalgas de jamón macizas de Don -que aquí entre nos, tiene tremendas y peludas piernotas-. Y lo hacía con con tal vigor que hasta a mi me botaba del otro lado, que si no estoy bien parado me caigo de espaldas. Jajaja

    Si...mi compadrito es único. Como no lo voy a querer después de conocerlo en esa faceta cotidiana que es difícil de vislumbrar en el Café virtual y en el intercambio epistolar.

    De la virginidad de Manu.....mmmm que te puedo decir que no hayas intuido ya, Pues sí, fueron esos peludos tritones los que lo desvirgaron y seguirían haciéndolo en sus contactos diversos con el elemento de Piscis, el agua. Le dieron una santa a-cogida como sí el mundo se les fuera a acabar. Y esa cara de felicidad que traía mi compadre al salir, segurísimamente era por haber quedado llenó de esa espuma de mar que le resbalaba por sus fornidas piernas.

    Y bien dice Don Deep, Manu aprendió rápido a nadar en ese río subterráneo de aguas límpidas y cálidas, y sobre-cogedor por lo oscuro en algunos de sus tramos y con sólo un claro de luz de tramo en tramo. Es una sensación extraña ver la luz exterior conducirse por esos pozos verticales y mirarlos sumergidos el agua y desde abajote. Parecíamos tocados por el rayo de la divina providencia...

    Con mi compadre no fue necesario ponerle un dedito cuando nadó de a muertito para no ahogarse, como sucedió cuando le enseñé a nadar a El Turco y que candorosamente me dijo "Don Pepe, ¿si me quita el dedo de allí, no me hundo? Jajaja ¡Aaay Turquito, cómo te extrañamos!

    Continúa....

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  13. Franco, mi amigo tan querido. II


    Entiendo su preocupación, querido Gaucho, por los versos de Alfonsina con los que enmarqué el encuentro de mi compadre con el mar. Si, lo entiendo, el mar es tan hipnotizador al grado que te invita a desfallecer en su inmensidad. Pero mi compadre está lleno de vida y ha mandado a la chingada cualquier nube negra viajera. Ya sólo sigue el rumbo que le marcan los latidos de su corazón que sincroniza con una mente muy serena. Tengo aún la imagen del viaje de regreso de Chichén con mi compadre escuchando música en su iPod mientras yo seguía trabajando aquella historia del viaje en moto con Xavi rumbo a ConCon, en la costa chilena. De vez en vez hacia un descanso en la escritura para observar la serena y relajada expresión de su rostro.

    A propósito de esa historia con Xavi, agradezco a mi superlativísimo Don Deep las aclaraciones a mis dudas sobre la geografía, la sociedad y otras incógnitas culinarias para este mexicano en tierras chilenas. ¿Que porqué digo esto? Por la justa reclamación de mi querido Xavi al dejarlo en ascuas con la continuación de las historias. Muy lejos de molestarme, sólo sirvió para extraer esa historia del baúl, donde han quedado otras que he empezado...

    Don Franco, diste en el blanco con esta frase tuya de "Deben haber querido decirse "no te vayas, quédate un poco más...", y también imagino -porque he pasado por eso- que debe haber sido duro partir y volver cada uno a su vida después de algo tan particular donde los afectos rigen cada paso." La verdad es que el encuentro fue muy intenso pero hubiéramos querido tener más tiempo. Pero lo bueno se da de poquito en poquito. ¿Verdad Don Deep?

    Y en esa intensidad hubo tantos pero tantos momentos que empezaban dar una sensación de deliciosa cotidianidad: me levantaba temprano para bañarme y después despertarles o saludarlos con un abrazo y un beso, para dejarles un poco de mi cada día; delicia era recorrer la cortina del baño para verlos jugar en el agua, camaradería el preparar juntos el desayuno, hacer la plática de sobremesa, el alistarnos para salir, el disfrutar de lo que nos deparaba el día y al final el regreso a casa con cena, aperitivo, música y tertulia.

    Sí.... hubiera querido tenerlos más tiempo y también tenerte a ti y a los demás contertulios. En varias ocasiones durante el desayuno, imaginábamos quien y donde se sentarían los ausentes en las sillas vacías. Esas sillas de cedro que esperan recibir su cachondas posaderas.....jejeje.

    ¡Aaaah! Cuántas pláticas no imaginamos con ustedes, Don Franco, Don Hairy, El Turco, Xavi, Sebas, MK, Henry, el Chaqueño, Josss (¿me habrá faltado alguna s?, y tantos otros...que permanecen anónimos o pasan por el Café en ciclos muy largos.

    Franco, amigo mío, te queremos tanto que este cariño que la tertulia teje, se seguirá bordando con los delicados hilos de los vellos negros, castaños, pelirrojos, rubios y blancos de los más varoniles hombres del Café. Formará así una manta que dará calor a tu cuerpo y apapachará tu generoso corazón.

    No te preocupes mucho por los ausentes, seguro han de estar arreglando pendientes para venir a jugar y platicar pronto en tu Café, nuestra casa. A ellos le mando un fragante beso con humedad marina.

    A tí, besos muchos besos, muchos muchos en tu deliciosa barba...algún día espero tener el placer de acariciarla lentamente -con el consabido permiso de Don H- ;-)

    Te quiere,

    Don Pepe

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  14. VHmanos:
    no, no es ausencia, en mi caso, y tal vez algunos más, es solo que estamos calladitos.....transmutados en mosquitos zumbando en la Riviera Maya...
    Los quiero, amigos!!!

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  15. Para Manu y Don Deep, sí ustedes no vuelven...

    Espero que pronto vuelvan, por que sí no...mi corazón se irá muriendo...y echaré candado a su dolor hasta que vuelvan.

    Si tu no vuelves, interpreta Alejandro Fernández http://youtu.be/xYsYOzSxelw

    Se va muriendo el corazón porque te fuiste
    por mas que intento no lo puedo conformar
    echó candado a su dolor, no quiso abrirme
    y yo le pido que no deje de latir.

    Se va muriendo el corazón y no hay remedio
    por mas que intento no lo puedo alimentar
    le pido a Dios que me ilumine desde el cielo
    que la llovizna no se vuelva tempestad.

    Si tu no vuelves, si tu no vuelves morirá
    si ya no vuelves en tu conciencia quedará,
    si tu no vuelves, si tu no vuelves morirá
    y yo también con su dolor me moriré...
    si no vuelves

    Se va muriendo el corazón y no hay remedio
    por mas que intento no lo puedo alimentar
    le pido a Dios que me ilumine desde el cielo
    que la llovizna no se vuelva tempestad.

    Si tu no vuelves, si tu no vuelves morirá
    si ya no vuelves en tu conciencia quedará
    si tu no vuelves, si tu no vuelves morirá
    y yo también con su dolor me moriré...
    si no vuelves...

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  16. Sebas, entrañable amigo.

    Como bien te respondieron Don Deep y Manu, tu Sebadina visión de los hechos en la Riviera Maya, nos divirtió a montones. Te extrañamos.

    Hubieras tenido sin duda motivos para dibujar con tus enormes manos esos acontecimientos.

    Y mirá que hay cada portalápices que se ven en las ruinas que ufff!!! Y otros que portan tremendos traseros porta espadas, que su masculino meneo en el mar, te subiría la bilirubina, dejando tu mano libertina, toda temblorina, después de verter tanta proteína.

    ....Y en tu dibujo...tu mano sólo difumina.

    Besos, querido amigo.

    Pepe

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  17. Que deliciosos son los hombres

    Que hermosa sonrisa del 34,
    que alfombra tan suave en el pecho del 2,
    que deliciosas nalgas del 52,
    que vergón tan suculento del 7 y,
    que cuerpo tan rudamente acariciable del 31.

    Que deliciosos son los hombres...

    Que placer sería tenerlos en casa....pero...
    ¿Tendrán los sentimientos nobles de mis amigos?
    ¿Habré compartido con ellos algo más que mis pajas?

    De cierto no, por eso prefiero al amigo que me acompaña...

    Con el me siento yo....me siento libre...me miro feliz.

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  18. Querido Seba,
    Sí, yo te veía en el café, ahí, sentadito, tranquilito, tomando tu capuchino pero calladito, mirando, escuchando.
    Bueno, aprovechando que estabas por acá, me fui hasta tus blogs y te robé unos tipitos, sorry.
    ;)

    Don Pepe,
    UICH!, vaya texto el de la canción... y vaya mensajito, jajajajaja.... ya saben, Manu y Deep, vayan haciéndose un tiempito para volver a la Riviera Maya, porque este Don Pepe se nos suicida en cualquier momento y encima "en sus conciencias quedará"...
    Vamos Pepito, no se me ponga nostálgico... guarde un poquito para después... mire que aún tiene que aguantar mi próximo post, muy alusivo para estas sensaciones de partida...

    A propósito de su último comentario... sí!, ¿se dio cuenta usted también? ¿no es cierto que los hombres son deliciosos? "deliciosos", sí, esa es la palabrita...

    Besos a todos

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  19. Querido Franco,

    Las imágenes y los recuerdos de este encuentro se agolpan en mi memoria y me hacen revivir momentos indescriptiblemente hermosos. Y son doblemente bellos porque no fueron ajenos al café. Por el contrario, siento que la tertulia estaba justamente ahí, con todos compartiendo la rutina diaria, la mesa, los desayunos pantagruélicos, el rompope y la buena charla. Sentíamos tu presencia y tu risa mientras me hacían sandwich, les buscamos un puesto a todos en la mesa y los añorábamos de verdad. Y eso me lleva a concluir que el café siempre estará donde queramos que esté, donde nos reunamos en su nombre y gracias a él, donde exista un pensamiento de amor para con los demás tertulianos. Camaradería y complicidad era lo que dominaba el ambiente cuando yo, inocentemente, circulaba en pelotas entre el dormitorio y el baño (debo admitir que Don Pepe y Manu se empeñaron en hacerme sonrojar muuuuuchas veces). Ahí estaba la complicidad y el compañerismo del café a la hora de preparar la comida, mientras velábamos la siesta y los ronquidos de Manu, en la lucha dos contra uno que tuvimos en la cama de Don Pepe (donde dicho sea de paso no me pudieron someter), a la hora de compartir la ducha (con el único afán de ahorrarle agua a Don Pepe, por cierto), a la hora de gozar de una buena película, en fin, a la hora de quererse y saberse integrantes de una tertulia inigualable. ¿Dónde nos volveremos a reunir? Aún no lo sé, pero sí estoy seguro de que será un placer de todos, no sólo de quienes nos encontremos físicamente ahí.

    Un abrazo a todos y particularmente a mi buen Franco por regalarnos este espacio tan nuestro y tan querido.

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  20. Uy, amigos... acabo de hacer una pausa clandestina en el trabajo para venir a ver los comentarios de este post (al que reconozco que malcriadamente no le he rendido los honores acostumbrados... sólo es cosa de verlo con un detenimiento clínico). Los leo y no puedo hacer otra cosa que darles replica. La pausa se está allargando, los pendientes se van acumulando... pero no tanto como las hermosas emociones que esta mañana ustedes me han regalado.

    Para que lo sepas, mi querido compadrito Don Pepe; yo no me he ido de tu casa... no es possible abandoner el lugar donde surgieron tantos bellos momentos, donde se dieron tantas lecciones de vida, donde el manantial de agua salada que acomnpaña a las emociones más hermosas brotó sin parar de este manantial que es mi persona... estoy seguro que algo así también le pasó al querido Huaso Deep. Hoy, después de leerte, de escucharte, de saberte más y mejor te lo digo cantando... no necesito volver porque simplemente NO ME VOY. Da un clic al link y vas a entender por qué; en especial por las siguientes frases:

    * Mil gracias por tus brazos
    abiertos para mi de par en par...
    siempre igual...

    * No caben los recuerdos por toda la ciudad
    * Mil gracias por tu risa que alumbró la oscuridad
    * No me voy si me amarras a tu corazón por siempre
    * Y no voy a decir adios... mientras no me olvides, No me voy

    Recuerdo también con todo mi corazón (los evoqué tanto en este viaje) a dos nobles varones que están por allá bañados por las costas mediterráneas, uno al poniente con alma de Gitano Nazi; y otro al oriente sentado en su trono de Lujuria. ¿Piensan que se van a ir de la mente y de los latidos? No, caballeros... no se van porque no pienso dejarlos escapar.

    Como lo dije en mi otro comentario... ¿Dónde empezó todo esto? Aquí, en la barra del Café VH; el feudo del Gaucho de Oro, a donde llegamos estos peregrinos en la búsqueda de un refugio que nos dio mucho más que alimento, nos ofreció un cobijo de almas y corazones. ¿Cómo no agradecerle al alquimista que le dio forma a esta joya tan relumbrante que nos atrajo, nos unió y nos seguirá acompañando? ¡Por siempre GRACIAS, mi querido Franco!

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  21. Ausente no....callado si, y es para dejar hablar a los protagonistas, que, reconozco, me producen una insana envidia!. Me quedaré unos minutos más releyendo (escuchando) algunos pasajes de estos relatos, pero me iré pronto...hoy tengo una cita en la que creo que perderé algo...y ganaré algo.
    Xavi

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  22. ¡¡¡Franco!!!

    ¿Así qué estas preparando un video? ¡Uaaaauuu! ¡Y recontra uaaaauuu! No puedo sino recordar la frase célebre de un individuo cuyo nombre no quiero invocar para que así como efecto contrario al esperado, aparezca y salga de ese rinconcito a media luz en el que intuimos puede estar.

    -Bueno, bueno, bueno...¿pero cuál es la frase chingaos?
    - Pues aquel dijo que eres "el Messi de los vídeos".
    - De ya, estamos elucubrando que ingredientes le irás añadiendo a ese caldo erótico nostálgico de las despedidas.
    - Como chamán antiguo, seguramente le pondrás vellos colorines, castaños, azabaches, quizás otros centelleantes como el sol y unos más plateados como la luna. Habrá cuerpos de dioses bien equilibrados en todo, cuerpos que mantienen la proporción divina o el famoso número áureo (tengo un complemento al viejo comentario de Hairy sobre ese tema en su blog); miradas tristes, corazones con dolor, casas llenas de emociones, pero al final la esperanza de volver a ver al amigo y al amor.

    Tomate tu tiempo, sabemos que los buenos platillos se cocinan a fuego muy lento y con la paciencia debida. Pero por lo que más quieras no te vayas a tomar un "little break". ¡Rediez!

    Besos de ansiedad

    Don Pepe
    Ps. Y no te preocupes, que tus post y los comentarios tertulianos siempre inspiradores.

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  23. Don Deep

    ¡Aaaah amigo....! ¿Qué no te pudimos someter? Jajaja

    Amigo....hospitalidad obliga....la verdad verdadera es que te dejamos ganar...jajaja

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  27. ¡El shileno Deep nos jugó chueco, Compadre! Esa es la verdad; primero con sus lentes y luego con su teléfono... cómo creen, señores, que un Huaso Colorín le va a ganar a dos Charros Mexicanos; uno del norte y otro del sur, como Villa y Zapata. ¡VIVA MÉXICO, CABRONES!

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