Las fuentes de VH

Como Roma, Vellohomo también tiene sus magníficas fuentes. ¿Quién puede pasar indiferente ante estos saltos y juegos del líquido elemento sin dejarse atrapar por su fascinación?
Recuerdo que en mi infancia las fuentes ejercían en mí ese atractivo raro e hipnótico. Y en aquellas interminables tardes de juegos infantiles, armaba raras cascadas y extrañas estructuras con cubetas y mangueras para revivir de manera casera versiones muy personales de la Fontana di Trevi, de los canales de Venecia o la Fuente de Lola Mora (foto #87)
Tal vez sea por eso que, a medida que fueron pasando los años, continué teniendo la misma fascinación, pero ahora por otro tipo de fuentes.































































































Comentarios

  1. bueno finalmente pijonas largas gordas y lecheras

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  2. A unas les echas moneditas por lo de la buena suerte....., en otras te dan ganas de mojarte...., por el calor..... y en otras te dan ganas de beber de ellas para saciar la sed...... las mejores, las que mas alto apuntan y salpican.

    Un enorme abrazo a todos

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  3. Mi querido Café VH: en verdad que en estos días estoy peor que el Demonio de Tasmania y no he tenido el tiempo suficiente de ver con la calma y el sosiego que se merece esta galería tan refrescante, tan suprema... ¡tan irónica! ¿Por qué digo esto? Porque estas fuentes de lava blanca o ambarina son latigazos de fuego del que solo puede dar el calor de un hombre desde una parte muy íntima de su ser... y por ser fuentes, también son refrescantes y contienen VIDA; esa vida que quizá no sirva para procrear nuevos habitantes parac el mundo, pero sí para procrear momentos inolvidables y calmas infinitas en nuestro mundo personal... sublimes eternidades de un instante.

    Las imagines-video son particularmente evocadoras; hacen recordar esos momentos que quizás nuestra parte racional no quiere que lleguen porque son el equivalente al fin del placer; y a la vez son los que nuestra parte carnal se muere de ganas de sentir... pues sabe que en esa fracción de Segundo todos los elementos que conforman al cuerpo se eleven en un éxtasis que es delicioso alcanzar... y del que muy a su pesar deberá deshacerse, pero no sin antes gozarlo a plenitud. Eso es el placer, creo yo; un duelo de poderes entre la mente y la piel; donde, contrario a cualquier lucha, uno le ayuda al otro a alcanzar la cima. ¡Qué maravilla!

    Mi estimadísimo Franco; me emocionaron tus palabras que evocaron tus recuerdos de infancia con el agua y las fuentes porque yo hacía exactamente lo mismo... recuerdo que mi papá, cuando yo era muy pequeño, fue a Barcelona y trajo varias postales, entre las que destacaban varias de la Fuente de Montjuic (foto # 56) y desde entonces no se me ha borrado de la mente esa mezcla contrastante de oscuridad y luz con el agua... recuerdos que me hacen evocar ciertos afectos que están por aquellos rumbos. ¡Cuídense mucho, amigos y que Dios bendiga cada paso que den! A él y a su infinita sabiduría le dejo la dicha de decider el día en que vuelva a escuchar la deliciosa voz de sus palabras escritas...

    ¡Y me emocionó mucho también ver la presencia de nuestro México querido dentro de estas fuentes! Ahí están las juguetonas Fuentes saltarinas del Monumento a la Revolución en la Ciudad de México (foto # 41), la controversial Fuente de Las Tarascas en la ciudad de Morelia, la tierra de mi padre precisamente (foto # 90)... y ni qué decir de los recuerdos que se pueden evocar precisamente en este lugar y con todo el cariño del mundo con la foto de la fuente de la Plaza del Baratillo en nuestro inolvidable Guanajuato (foto # 92)! Recuerdos preciosos, sin lugar a dudas.

    ¡Abrazos acelerados para todos, amigos!

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