Para después del trabajo (2)
11 de Matt York
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Muy buenos días, mi querida y muy seria tertulia... quiero pensar que esta mezcla de elegancia y lujuria de ayer y hoy los ha hecho enmudecer. No los culpo... ¡pero no nos dejen solos! Aquí Ortolani y yo estamos muy contentos porque se hizo presente un caballero muy interesante que, estoy seguro, tiene mucho para compartirnos y nos va a regular momentos extraordinarios con sus comentarios. ¡Bienvenido a nuestro lugar, Dan! Será un agasajo verte aquí y que nos compartas tus talentos y tus visiones (dense una vuelta por su blog y verán por qué les digo esto).
ResponderEliminarEn esta galería está una muestra perfecta del por qué me gusta el "Después del trabajo"... ese llegar a casa en busca de un poco de paz, el deshacerse la corbata, desabrocharse los botones de la camisa de uno en uno... desfajarse y sentir el aire que entra a la piel, aflojar el cinturón, quitarse los zapatos... ¡aquí yo me muero ante el paisaje que se volverá mi propio desfibrilador! Esa es la cúspide de mi fetiche estelar: quitar zapatos, aspirar fuerte ese perfume fusionado de cuero, tela y sudor que guardan los pies; y después meter mi mano por debajo de la bastilla del pantalón, bajar la media poco a poco... muy poco a poco... para dejar descubierto del todo mi delicioso objeto del deseo y darle el trato que indiscutiblemente se merece... ¡eso es solo el principio de un gran encuentro!
¿Qué te puedo decir de este momento de inspiración provocada, al igual que todos los que nos has regalado con tu sublime gusto, mi buen Gaucho de Oro Franco? Como ya lo he comentado anteriormente; no digo nada, solo imagina la mejor de mis sonrisas... y el monte que se ha formado bajo mi bragueta. ¡Estos temblores causan réplicas en sitios distantes!
Se les quiere, hermanos... también se les extraña y se les espera. ¡Vuelvan pronto!
Franco :
ResponderEliminarSupongo que vas a borrar este comentario como lo hiciste con los anteriores ,pero lo vas a leer.
Es una pena que esta pagina que tuvo su momento de gloria se esté deteriorando con tanta rapidez.
Hubo durante el 2011,2012. y hasta mediados del 2013 excelentes comentarios. Hoy solo te acompañan dos mexicanos de buena voluntad.
Recuerdo la divertida solemnidad de Hairy o de Albert, cuan desopilante era el Turco y por alguna razón se fueron y creo que tiene que ver con vos , la fineza intelectual de uno de los José, termino siendo el motivo de que lo eches, hubo otro José que por decir lo que piensa lo maltrataste. Yo mismo ¿qué daño hacia diciendo que pijonas me gustaban? ninguno pero terminaste irritado y bloqueando mi entrada.
Asi no se maneja un blog !!!
aprovecha que es Carnaval cerralo para siempre o por un tiempo muy largo, es lo mas recomendable
Hola, queridos,
ResponderEliminarAnte todo, mi bienvenida a Daniel Weinstocke!!!, gracias por venir por acá, y ya voy a ver tu blog, porque si además está recomendado por nuestro "Decano", toda una garantía, la cosa parece más que interesante.
Manu,
Ya estamos desenfundando de nuevo el desfibrilador. Ahora, te aclaro que el café te cubre sólo un uso por día, después se cobra un porcentaje (lo siento, es por la inflación que tenemos por aquí, je)
Ay, niño mío, tranquilo con tanto aflojar el cinturón, desfajarse, quitarse los zapatos... uich!!!!!!!!.... que así no habrá desfibrilador que te salve....
Don Pepe,
Se agradecen sus maravillosos comentarios!, ustéd ya ha tenido una perspectiva más que clara acerca de mis "gustos olímpicos" vía mail, jajajajajaja...
pero sí, en referencia a sus observaciones correspondientes a los juegos del Sochi 2014, y si yo hubiera estado en el jurado, más de un patinador ahí habría resultado con medalla de oro (y otras cosas)
¡qué culos, por DIOS!
Osvaldo,
ResponderEliminarNo veo razón alguna para eliminar tu comentario. Y esto es a pesar de que, como sabés, en un momento te dije –después de varios pedidos de mi parte de que cambiaras el tono de tus palabras- que tus comentarios ya no eran bienvenidos en este blog.
Y la razón de mi respuesta se debe, sencillamente, a que es la primera vez que te dirigís con respeto hacia mí (también por primera vez te dirigís a mí personalmente, ya que encabezás con mi nombre el comentario), y explicás así tus razones y tus puntos de vista acerca de la dinámica de este blog y de sus comentaristas.
Más allá de que comparta o no tu pensamiento, me parece importante aquí señalar algunos puntos. Si hubo un momento glorioso en este café, creo que en todo caso vos no contribuiste precisamente a esa gloria. Los comentarios que desgastan tanto la buena voluntad de su administrador como el buen clima que pueda generarse entre sus tertulianos, son los que tienen las mismas características que los comentarios que vos solías hacer. Fijate que si yo no hubiera finalmente puesto el filtro de admisión para comentarios anónimos, vos no te habrías hecho conocer bajo un nombre, como ahora, y seguirías escudado bajo el anonimato que, para la mayoría de los casos, impide que se tenga un seguimiento que pueda ser respondido o sostenido a través de los temas de opinión. Durante más de un año pudiste comentar lo que quisiste. Ese entonces, no es el problema. La cosa es que siempre lo hacías desde un lugar descalificatorio, irrespetuoso y, últimamente, agresivo. Yo no tolero esa manera de comentar.
No puedo conocer las razones por las cuales los visitantes dejan de comentar. Pero es natural, pues todo, hasta los blogs, y sobre todo lo que pasa en internet, tiene sus ciclos. Pero como te referís a Hairy, Albert y al Turco, con quienes he entablado, además, una amistad que trascendió los límites de este espacio y a quienes conocí personalmente; te puedo decir que sí, que conozco las razones de su alejamiento, y no son por las mismas que vos creés.
Decís que eché o maltraté a otros visitantes. Tampoco es así. Si revisás los comentarios pertinentes, te darás cuenta que en el caso de José II, dejó de venir por elección propia. En ese momento, el malestar en la tertulia para con esta persona era general y él ni siquiera tuvo la gentileza de despedirse personalmente, cosa que me encargó vía mail. De todos modos, José II siguió comentando en este café varias veces más y yo no eliminé sus comentarios, por cierto, pero tampoco nadie tuvo motivos ni ganas de responderle. Con José de Chaco tuvimos un malentendido. Hoy con José ya hasta hemos olvidado cuál había sido el conflicto y sigue comentando en el blog. También otras veces hubo algún conflicto entre tertulianos, desencuentros o roces, de los cuales no tuve participación directa. Algunos irresueltos y otros afortunadamente olvidados. Así somos, porque así también se da en la vida. Y si hubo problemas de carácter personal, de mi parte debo decir que jamás cuestioné a alguien por pensar distinto a mí. Podré cuestionar su pensamiento, pero no a la persona. Pero eso sí, hay formas y maneras de decirlo. Somos adultos. Me incluyo en esa especie, y por tanto, pido la altura que corresponde a tal lucidez.
Esta es la primera vez que puedo hablar con vos. Anteriormente sólo me referí a tu persona cuando tu manera de comentar me resultaba descortés o gratuitamente crítica. Al respecto te pido que me comprendas, porque si revisás tus comentarios, la mayoría de ellos son usados para decir todo lo que no te gusta de este blog. Tus comentarios fueron negativos reiteradamente, y con el agravante de que lo hacías anónimamente. Es como si recibieras todos los días una nota anónima bajo tu puerta que te dice lo mal que te vestís, que caminás, lo feo que sos o que fea voz tenés. Si yo fuera un tipo que suprimiera las críticas o no permitiera escribir a aquellos que no opinan como yo, ¿no pensás que habría eliminado tus comentarios hace un año?
(sigo abajo)
(continuación)
ResponderEliminarNo soy perfecto y como todo el mundo me equivoco.
Por eso, seguramente es probable que no sepa todavía cómo se maneja un blog, tal vez tengas razón en eso. Siempre dije que nunca me consideré un bloguero, y me reconozco limitado en muchas cosas. Pero sé (¡bueno sería que no a mis 51 años!), como deben manejarse las relaciones personales, por más que se traten de los comentarios diarios de un blog. Y si el café tuvo o tiene comentaristas de lujo, es porque ese espacio lo hemos construido todos desde la tolerancia y fundamentalmente desde el respeto mutuo. Al respecto, mucho más no tengo para agregar. Tampoco quiero hacerlo, porque cada uno –como hombres adultos que somos- sabemos bien de qué estamos hablando.
Tu frase “hoy sólo te acompañan 2 mexicanos de buena voluntad”, me parece tan descalificadora como irrespetuosa. El párrafo no me parece muy feliz y me hace acordar a aquel patético anuncio de Crónica TV (sí, aquel del accidente de tren). Osvaldo, no te olvides que estás hablando de Don Pepe y de Manuel, dos amigos de este sitio y hacedores entrañables del día a día del café. Y en respuesta a ese comentario, puedo decirte que (más allá de lo afectivo) prefiero a dos visitantes de ese nivel que a 30 comentaristas diarios pero intrascendentes, pues, como bien sabrás, la cantidad no hace a la calidad. El afecto y la bonhomía de estas personas no puede parangonarse con tema de masividad alguno. Y en todo caso, si la “cantidad” y la audiencia de este blog fuese la cuestión, siempre será un problema mío, no tuyo.
Y esto lo digo por la siguiente razón: este blog no es un servicio a la comunidad. Por tanto, no me siento obligado a responder a ningún parámetro establecido de cómo se hace un blog, más allá de si sé o no manejarlo. Vellohomo es, ante todo, un sitio personal, que existe porque yo tuve ganas de que existiera, soy su responsable, me hago cargo de sus logros y de sus defectos, pongo en él lo que me gusta o lo que considero bello de compartir, y es abierto, cada uno viene o se va cuando quiere. Puede gustar tanto como resultar indiferente. Incluso si a una gran mayoría no le agradara este sitio, yo no tendría obligación alguna de cerrarlo. Es la libertad que me corresponde, la misma que tiene alguien para entrar aquí o visitar cualquier otro lugar. Y por todas esas razones, además de las que expliqué antes con respecto al valor del respeto mutuo, pienso que después de casi 5 años de permanencia, me respalda el merecido derecho de admisión de las personas que pasan por el café. Pero, insisto, no en base a lo que piensen o por diferencias de opinión (salvo que sean nazis o pedófilos, por ejemplo) sino por la manera en que se manifiesten.
Agradezco mucho tu comentario. Sin importar las diferencias que podamos tener me pareció correcto darte mi opinión acerca de los temas a los que te referiste.
Quiero decirte que en el futuro, y si así lo deseás, no tendré ningún inconveniente en que intercambiemos comentarios o discutamos diferencias (recordá que antes que yo, otros te han hecho esa propuesta que vos desoíste). Me encanta recibir felicitaciones por los post, sin embargo, si sólo buscara los elogios, sería muy necio de mi parte no aceptar las críticas de mis propios visitantes. Muy lejos está de mí construir un sitio de adulones hacia mi persona. Pero tené en cuenta que decir: “aprovechá que es carnaval y cerrá VH para siempre”, no es una crítica, sino una insolencia. No veo por qué debería suprimir VH a partir de tu gusto personal, cuando vos tenés la libertad absoluta de ejercer tu libre albedrío entre todos los blogs que más te gusten en red. Yo detesto el helado de chocolate (de verdad!), y no por eso le digo al heladero que no lo haga más. Simplemente escojo otro gusto, es todo.
Por eso el cuidado de cómo se dicen las cosas para mí es vital. Creo que este intercambio de pertenencias y diferencias entre personas educadas, no debería presentar ningún inconveniente para seguir en contacto. La invitación está hecha, de vos depende aceptarla.
Osvaldo
ResponderEliminarTu comentario me ha sorprendido…, por los anteriores pensaba que eras mas simplote y transparente….. pero no, veo que has seguido desde cerca y hace tiempo a VH, que manejas bastante de la personalidad de los tertulianos, ….
Y te dire que es lo que me intriga de vos… : Como es que nunca antes, cuando “la divertida solemnidad de Hairy o de Albert, cuan desopilante era el Turco” nunca interveniste u opinaste…..y ahora, que según vos, “esta pagina que tuvo su momento de gloria se esté deteriorando con tanta rapidez”, cosa que NO COMPARTO, recien opinas, y no en forma constructiva precisamente….es como si hubieras estado esperando un momento que crees de debilidad para dar un golpe artero…
Tengo el honor de conocer personalmente a Franco.. muchas veces se dice de alguien a quien se admira o valora mucho, que es un diamante en bruto, bueno, a Franco esto no le cabe, sino que es un diamante perfectamente tallado, y que brilla en todas sus facetas... y como tal no hay nada que lo raye o marque…lo demostró con la contestación que hizo a tu comentario, que ni un señorito inglés...
Ese comentario no parece una cosa de hombres, que es lo que somos todos los vhmanos (aunque compartamos todos el gusto por las pijonas) y como pienso que tambien vos lo sos, y que tal vez recapacitando, te hayas dado cuenta de que dicho comentario no fue feliz, (comentarios no felices, y varios, también los hice yo)… que tal si aceptas la mano que te tiende Franco, y haces aportes para ocupar algún lugar de los que según vos, han quedado vacíos…
Vieron chicos no es tan difícil darme la razón. En julio agosto me doy una vuelta ,si es que existen, hasta entonces pipiolos.
ResponderEliminarAhhhh!!!! ..dos mexicanos de buena voluntad, significa dos mexicanos buena onda, pero quise hablar en el lenguaje de la edad de ustedes.
Cuando uno se refiere a personas usa letras y no números.
Acojonado
ResponderEliminarQueridos, hoy me siento un poco acojonado. Resulta que he recibido ya dos advertencias de blog-ger de que he infringido sus normas de conducta. Revisé uno de los comentarios que creí podrían haber tenido una alusión religiosa que se me escapó. Ofrezco mis disculpas si a alguien que visita este delicioso blog he ofendido y esto haya provocado una queja ante el hacedor de blogs.
La segunda advertencia no la entendí, pues no veo motivo o razón de ello y como no las dan, me resigno a perder la cuenta de un momento a otro. Claro, abriré otra pero me fastidia tener que perder todos mis correos con una nutrida correspondencia en Vellohomo, pues no soy seguidor de otro blog. En fin que se le va a hacer. Al mal tiempo, buena cara.
Abrazos cojonudos. Jeje
Osvaldo,
ResponderEliminarDejá nomás, veo que no entendiste nada de nada, pipiolín.
(OMG!!!)
Pepito:
Te contesto vía mail.
Pero no te acojones, bonito.
Saludos.
Querido Franco,
ResponderEliminarYa estaba yo con la espada desenvainada para defender tu posición, a sabiendas que no requieres hacerlo, pues como moderno caballero medieval defiendes valores con las armas de que dan el filo agudo de las palabras, pero que también sabes convertirlas en flores que son una invitación a ser, a dialogar y conversar bajo la reconfortante camaradería de la amistad que no tiene más límite que el respeto mutuo.
Te considero un amigo por el que doy la cara, y por eso me expreso en esta ocasión ante las rencorosas palabras del ayer anónimo y hoy Osvaldo.
Coincido contigo en que lo más discordante de sus palabras son de que alaba la riqueza sui generis y encantadora de los comentarios de los ausentes pero sólo era capaz de participar con la pobreza, repetitiva hasta el cansancio, de una palabra que es sólo una de las razones que hacen al hombre, hombre. Y ahora vemos que es capaz de expresarse como todo un buen "pelucón".
Es una lástima que no haya atendido la invitación a integrarse y siempre haya aparecido alejado de la tertulia. A mi al principio no me parecía mal su comentarios sobre las pijonas y hasta me divertía su comportamiento, lo comentamos por correo personal, pero después de largo tiempo era enfadoso encontrarse con el mismo comentario y en primer lugar todos los días, desalentaba la participación. Después pensé en que ese era su problema y que se debía continuar expresándome con la libertad que yo deseaba explorar en mi.
Café Vellohomo es a mi parecer un lugar real más que virtual, donde se ha creado un espacio plural que nos hace converger en un placer en común: los hombres que gustan de otros hombres en forma no circunscrita a un sólo atributo físico sino incircunscrita a sus emociones y pensamientos más diversos, simples y profundos.
Encontré el Café y me quedé tan a gusto como en mi casa. Me siento feliz por ello, equilibrado. No he buscado otros blog, pues junto con Franco encontré a hombres tan diversos en sus manifestaciones que vi una parte de mi reflejado en ellos y una parte de ellos reflejada en mi.
Si amigos, la vida es corta. "Rompamos las reglas, perdonemos rápido, besemos lento, amemos de verdad, riámonos sin control y nunca nunca dejemos de sonreír, por más extraño que sea el motivo. Puede que la vida no sea la fiesta que esperábamos, pero mientras estemos aquí: bailemos."
Osvaldo, date un respiro y tranquilízate. El enojo y la ira no conduce a nada. Ojalá aceptes la invitación de nuestro anfitrión. Hombre que hasta a mi me gustan las pijonas jajajaja, pero decir lo mismo diario, es rayar en lo poco creativo. ¿No lo crees así?
Franquito, amigo mío, en ocasiones como estas en que le pones los puntos a las íes, me pareces más sexy que de costumbre. Te quiero un titipuchal.
Tu amigo, Don Pepe.
Abrazos.de larga duración.
Llora la guitarra,
ResponderEliminarSe ha ido Don Paco de Lucía, otro grande de la música, y se despidió desde las olas turquesas de ese México, a quién amaba.
Mi corazón ya no podrá sentir las vibraciones nuevas de ese tocar armonioso y frenético del flamenco. La guitarra queda recostada y muda, llorando en silencio, deseosa de ser tocada, acariciada una vez más hasta ser llevada al éxtasis.
Las cuerdas han quedado tensas y del gran vientre sólo queda la resonancia de la última nota.
Llora, llora guitarra
Llora con esas lágrimas de sal
Llora agua marina
En ese amanecer sombrío.
Rasgueo, redoble y voz han dejado a los amantes del flamenco tristes.
Vuela Paco, y vuelva a mi memoria el rasgueo de cuerda, el batir de palmas y ñlavoz rasposa que quiero amanecer llorando.
Don Pepe
Entre dos aguas, Paco de Lucia Disfruta dando clic aquí
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSebas,
ResponderEliminarInvítame unas cervecitas para platicar a orillas del río.
Ándale ¿sí? Di que siiiii.
Te quiero y no te olvida,
Pepe
Mis queridos amigos: en verdad estoy muy sorprendido de ver lo que pasó aquí en solo un día; y lamento no haber estado presente. Pero como parte de esta casa, no puedo quedarme callado:
ResponderEliminarFranco: ¡ERES GRANDE, GAUCHO DE ORO! ¡Grande! La gran mayoría de los mortales tendemos a reaccionar al juicio ajeno (con tintes de provocación) con un nivel similar o superior de temperatura y tono; pero es admirable ver de qué manera defendiste tu ser y tu actuar. ¡Impecable, maestro! ¡IMPECABLE! Te mando un beso y un abrazo que van con todo mi ser...
Osvaldo: este lugar nos ha regalado tanto, nos ha hecho crecer y, lo reitero como ya lo he hecho muchas veces (y lo seguiré haciendo), nos ha dado MUCHO MÁS que lo elemental... deseo de corazón que puedas ver mucho más allá de "las pijonas" para ver todo de lo que te puedes alimentar. Asumo que puedes verlo, porque es un hecho que valoras los comentarios de los amigos tertulianos que no se han dejado ver (y de los que, de todo corazón, espero volver a saber de ellos algún día por todo lo que compartimos)... ven y ten esa apertura; te lo dice alguien que se acercó aquí en busca de material para orgasmos manuales y terminó enganchado por los orgasmos emocionales y sentimentales.
¡Todo mi corazón para ustedes, querida Tertulia del inigualable Café VH!
¿Qué me cuentan niños míos? ¿No es maravilloso? Este blog que como mucho contaba con ocho comentarios, teniendo un promedio de tres o cuatro, saltó a catorce porque un zafio grosero, inculto, patán, ordinario, maleducado, cateto, chabacano, rudo, tosco, vulgar (las saqué todas del diccionario ¿por el nivel vieron?)les cantó las cuarenta y cinco. Lastima que no tengo mucho tiempo sino cobraría . Bye.
ResponderEliminarNo era que venías en agosto, pipiolín? Asumilo, no podés dejar pasar un día sin comentar en el "deteriorado" VH, juá.
ResponderEliminar...Y ahí estábamos...en ese mundo virtual, en ese espacio atemporal en donde todo puede suceder, frente a frente, desnudos, cara a cara. Bajé la mirada y tomé tu verga erecta con mi mano izquierda, con la derecha tomé la mía y junté las dos cabezas, empujé mi prepucio hacia adelante y cubrí toda tu empuñadura hasta el borde, que se hinchó aún más para evitar que todo volviera a su lugar. Levanté mis ojos y te miré profundo, comencé a sentir mis venas en tu cabeza, empecé a sentir cómo tu cabeza sentía mis venas. Te miré profundo y empecé a empujar, tus ojos se abrieron sorprendidos, una nueva sensación en "donde todo es posible" te inundaba, comenzaste a sentir el latido de mi corazón, empujé un poco más, y no resististe mirar hacia abajo, para confirmar que lo que creías era verdad, viste la punta de tu verga hinchada, mi prepucio retraído mostraba aquello imposible de imaginar...tu uretra dilatada ya contenía mi glande, y tu pija empezaba a cubrir la mía, tomando tu ancho sumado a mi ancho. Levantaste la vista, todavía incrédulo y me miraste nuevamente. No hizo falta preguntar, nos estábamos conectando, y mis pensamientos comenzaban a resonar en tu cabeza, ya sabías lo que venía, y yo lo sabía porque sentía tu corazón agitado. Te tomé de la nuca y de la cintura y empujé de nuevo, me deslicé por tu interior hasta llegar a tu pubis, tu falo estaba el doble de grueso, venoso. Te arqueaste de placer, y con un último movimiento de mi brazo, que rodeaba tu cuerpo, te acerqué y toqué tu fondo, mi otra mano en tu nuca acercó tu cabeza a la mía, te busqué la boca y en tu boca busqué tu lengua, que la chupé como se chupa una pija. Si, te estaba cogiendo por la verga, porque en ese lugar "donde todo es posible", los hombres se conectan por la pija. Comencé con mis movimientos rítmicos a sentirte, estaba en tus pensamientos y vos en los míos, ojos abiertos, miradas conectadas, tu lengua en mi boca, mi grosor en el tuyo, te empujé lo más profundo que pude hasta que en un espasmo seguido de otro y de muchos más, derramé en todo tu interior mi vitalidad, sentiste mi orgasmo en cada fibra de tu cuerpo, acompañaste cada empujón, y por cada pelo erizado mío, se erizó uno tuyo, tu cuerpo absorvió todo mi ser, y se inundó de toda mi energía, para dar lugar a tu propio momento, que era nuestro momento. Ahora era tu orgasmo el que sentíamos, era tu semen el que se escurría por tu uretra para entrar por mi verga, desde el extremo hasta lo mas íntimo de mi existencia. Desde la profundidad de tu pija, toda tu carga era absorvida por mí y vivíamos nuestro segundo orgasmo, espasmo a espasmo. Todo transcurrió en un segundo y en un milenio, hasta que ese cordón de unión comenzó a relajarse, retrayéndose y llevandose consigo cada célula compartida. Un cierto dolor de pérdida acompañaba la vuelta a la unicidad, a la existencia de dos seres, a la separación. Nuestros pensamientos volvían a tener la ausencia del otro, volvían a ser privados, algo desgarraba ese corazón que había latido al unísono para tomar independencia, los pensamientos ya parecían palabras, y las palabras ecos...mi pija finalmente salió entera de la tuya y un cordón espeso y cristalino mantuvo algún segundo más lo que quedaba de conexión, hasta que se cortó, y en ese corte desapareció lo que quedaba del otro en el otro. Nuevamente, sólo nos quedaban las palabras...torpes palabras....
ResponderEliminarJavi
Recordado Javi,
ResponderEliminarQue bella manera de volver a encontrarte, en esa comunión tan bellamente descrita que me hizo recordar un poco el mundo de Avatar, una película que me gustó, más allá de otras lecturas que pueda tener, y en el que bestias, hombres y la naturaleza toda pueden encontrarse como un uno en armonía sin perder la individualidad.
Muchas veces describimos el amor como él estar conectados o sincronizados con el otro, en cuerpo y espíritu, a través del corazón. Eso siempre gravita en nuestro imaginario colectivo y nos ofrece tantas posibilidades de sentirlo y expresarlo a través de toda una gama riquísima e inagotable del arte humano, que es sólo una expresión más de la belleza de la naturaleza.
El pensar que uno pueda estar sexual y afectivamente con el otro, es efectivamente posible a través de nuestras lenguas, el culo y la verga y ahora por las vergas, como cachondamente lo describiste.
Me hiciste sentirme tan conectado, que "mis ojos también se abrieron sorprendidos" en cada momento en que la compenetración mutua se daba. Cuando una historia nos hace transponernos en el personaje y los sucesos, logra su cometido y despierta otras posibilidades que no fijan límites en la riqueza de sus expresiones.
Bueno, ahora quiero sólo suspirar para reencontrar ese éxtasis estático y atemporal, del que uno no quisiera despertar jamás. Y si despierta sólo sea para abrir con una suave caída de ojos por la plenitud lograda.
Besos
Don Pepe