De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Don Pepe,
ResponderEliminaracerca de tu comentario sobre el Cuentito de fin de mes... lo sé, lo sé... sé que esperabas la continuación del relato anterior con Octavio de protagonista, pero te lo debo... no me preguntes para cuándo, porque no sé realmente en qué momento lo podré escribir, y lo peor: si me estará más o menos a la altura de las espectativas.
Hermoso tu comentario evocativo. Para mí también fue un vestuario -recinto que estará siempre asociado a emociones primarias de erotismo y descubrimientos- el escenario en donde vi por primera vez a un hombre desnudo, a muy temprana edad. Aún puedo recordar esas impresiones y el temblor de todo mi ser al vivirlas.
Es muy tarde ahora para seguir el tema, y mañana tengo que levantarme muy temprano, pero sólo quería decirte, en compensación a tu tibia decepción, que el próximo cuentito será el de la candela pura, je.
Buenas noches a todos y que descansen como angelitos que son.
Querido Franco,
ResponderEliminaraprovecho que paso en vuelo rasante por el café para felicitarte por la nueva foto de bienvenida. Vellohomo Anno IV... Me encanta!
Abrazos a todos.