De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Estoy y no estoy,
ResponderEliminarSepan disculpar si no vengo tanto al café, pero estoy con resfrío y tos.
Necesito apapachos y que me pasen vick vaporub en el pechito.
cof! cof! cof!
Me iría a Montevideo ahora mismo. No es bella esa ciudad?
ResponderEliminarY... sí.
Franco, qué hermoso lo de hoy! Y estás resfriado? Pucha. Claro, una friega de pechito es lo que necesitás. Y bien tapadito, nada de destaparse, todo estilo paquetito.
ResponderEliminarSí, yo sé cuánto te gusta Montevideo. "Qué ciudad para vivir un amor!" como dice una colega porteña.
Gracias, lindo, todo un regalo lo de hoy.
Cisplatino,
ResponderEliminarSí, estoy resfriado, un poco mejor ya, debe ser porque precisamente ayer me cuidaron y me pasaron cositas por el pecho... no era el vick vaporub exactamente, pero era calentito y espeso. No sé si por eso estoy mejor, pero por lo menos lo pasé muy bien.
Y sí... Montevideo es una ciudad para vivir un gran amor... me lo puedo imaginar. Lo digo porque siempre yo viví mis amores en Bue.
Está gris, frío, inhóspito. Me voy a tomar un tecito rojo y ponerme una mantita. Mmmmm... delicioso.