Balance

En una época donde el parámetro general es la acción de depositar las causas del problema en el otro y echarle la culpa de todos los males al prójimo saliendo airoso de cualquier responsabilidad personal que pueda tenerse en cada caso, es bueno volver a mirarse en el espejo. Y el final del año es tiempo propicio para hacerlo. Verse, observarse y examinar balances de lo actuado en estos doce meses pasados. Aunque más no sea para volver a reconocerse.











































































































Comentarios

  1. Magnificas ilustraciones de narcisismo.Pobre compensación cuando no hay con quién compartir el acto amoroso. Que es un encuentro con el Otro, una fusión.

    ResponderEliminar
  2. Ufff que morbazo me encantaría tener un buen pollon asi entre mis nalgas..WhatsApp 615734386

    ResponderEliminar
  3. Siempre he dicho que el mejor y más honesto diálogo que uno puede establecer, sin censuras ni represiones es el que se entabla entre uno mismo y su reflejo en el espejo... Es imposible mentirle a nuestros propios ojos y a nuestra propia razón mientras le sostenemos la mirada; y si somos capaces de lograrlo... ¡Cuidado! Eso es una señal de que algo anda mal.

    Independientemente de esto yo acepto que soy vanidoso y si tengo oportunidad de verme en un espejo lo hago para revisar que todo esté en su lugar; pero por lo general siempre hago hincapié en los defectos que esa imagen me devuelve... Precisamente una de las enseñanzas que me dejó este 2014 fue empezar a verme con otros ojos y dejar de poner énfasis sólo en lo supuestamente "malo"... ¿Cuál fue la diferencia? ¿Un cambio drástico? ¿Una transformación radical? No... Simplemente me vi en el reflejo de la mirada de otro ser que me vio con cariño y aprecio sincero. Esa experiencia es un regalo que siempre le voy a agradecer a este 2014 y a ese ser que, aunque fue por poco tiempo, estuvo presente para dejarme claro qué es lo que espero realmente encontrar en este camino.

    ¡Muchas gracias a los dos! Y también a ti, Café VH por provocar esta reflexión a través de tan magnífico post. ¡Mil abrazos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO EN ESTE MES:

De la belleza clásica

Miscelánea gráfica #112