Para mis amigos - I

Si hay algo verdaderamente bueno que me dio este blog, es la satisfacción enorme de haber encontrado amigos entrañables. Llega fin de año, y el momento es propicio para que se genere un clima de nostalgia al echarlos de menos, querer verlos, charlar con ellos e intercambiar saludos afectuosos.
A través de estos años (ya vamos entrando en el séptimo, desde aquel primer Vellohomo inicial donde empezó todo), fui conociendo los gustos de cada uno de ellos. Como dije muchas veces, hacer un blog como este presupone una actividad donde uno mismo va exteriorizando y compartiendo gustos muy personales. Los vellos de los machos nos aúna en un lugar de común pertenencia, y a través de esta deliciosa degustación semanal, fue fácil detectar, sin necesidad de encuestas o estadísticas, algunas preferencias que pueden tomarse como tendencia en la mayoría de los visitantes de Vellohomo, como por ejemplo la predilección por el hombre maduro, por las imágenes vintage, cierta nostalgia y sensibilidad para algunas temas más profundos, y el tributo eterno a los hombres naturalmente velludos que jamás conocieron una tijera o rasuraron sus partes pudendas.
Pero tratándose de mis amigos, de ellos siempre supe sus gustos. Cada uno se dio a conocer en mayor o menor medida, y en todos los casos la vía para darse a conocer fue su tema favorito.
Hoy, para mis amigos de Vellohomo, recordando tal vez aquellas mañanas, aquellas tardes, aquellas noches de recurrentes cafés entorno a los temas que nos juntaban a todos en una misma mesa virtual, atendidos por el omnipresente Ortolani; quiero dejar, a modo de obsequio de fin de año y de afectuoso recuerdo, distintas galerías que recorrerán sus preferencias más conocidas.
Serán varias jornadas, y cada cual sabrá perfectamente cuando le llegará su delicia predilecta. Sin recurrir a las palabras, eso no hará falta, porque en realidad bastará con reconocerse entre guiños.
Y hoy empezamos con los colorines. Un post que hasta Chile no para.





































































































Comentarios

  1. Aunque sé muy bien que esta galería de pieles de nieve y vellos de fuego va en honor y destino a mi (nuestro) inolvidable Huaso colorín Deepsouth, me tomo la concesión de hacer un comentario en respuesta a tus palabras de inicio, mi querido Franco... Como ya lo he dicho en otras ocasiones que se ha tocado el tema, la calidez de la comunicación que se ha gestado en este lugar se debe en gran medida a la magia que, voluntaria e involuntariamente se ha despertado con la fuerza de lo carnal que le dio paso a la fuerza de lo emocional... tú has sido un excelentec anfitrión en esta casa y, si bien cada uno de nosotros ha puesto su granito de arena, hay que darle honor a quien honor merece... al creador de este lugar, de este foro cálido y acogedor a donde, lo sabemos bien, acudimos porque sabemos que lo que siempre quisimos ncontrar aquí estaba presente: un sitio realmenmte de HOMBRES para HOMBRES. ¿Será posible volver a hacer real esta conexión tan mágica que hemos tenido en forma virtul? Espero que así sea; porque las veces que he podido compartir el pan y la sal con alguno de nuestros apreciados tertulianos han sido experiencias formidables... ¡y dignas de repetirse! Si se da, espero que sea muy pronto... O que sea cuando tenga que ser, ni antes ni después, pero en el instante en que todos los factores jueguen a nuestro favor. ¡Que así sea! ¡¡¡Y una larga vida a los placeres y a la existencia del Café VH!!!

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