Destellos dorados
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Por Dios, por Dios... ¡Un post de Oro en la casa del Gaucho de Oro! Estamos prácticamente bañados de una luz de destellos áureos, el brillo de un amanecer que no llega al mediodía... este brillo que todos los días nos deslumbra en este Palacio de los Placeres que es nuestro querido Café VH hoy ha llegado prácticamente a su canícula, a su cénit, a una cúspide especial que bien le puede hacer homenaje al artista, al maestro, al creador de tanta y tanta belleza perfumada de sagrada lujuria y bendita concupiscencia... ¿Quién más va a ser? ¡Por supuesto que TÚ, mi querido Franco! De ORO es tu corazón, de ORO es tu gusto exquisito y de ORO es el valor que le damos tus fieles parroquianos a cada emoción que hemos vivido y sentido todos los días que hemos venido a este santuario. ¡Este es el color de las vestiduras que Deben arropan tabta calidez de macho aquí reflejada!
ResponderEliminarLos tonos, los follajes, las telas y los riachuelos dorados aquí reflejados son deliciosamente atrayentes y seductores; pero no puedo negar que de toda esta selección quien me hizo sonreír más fue definitivamente el dueno de mis primeras morbosidades en mi más ¿tierna? infancia; el refulgente Tom Selleck en la foto # 16; y ni qué decir de esas Fuentes dorados de San Petesburgo que también son parte de mis recuerdos de infancia, cuando las veía en los libros de historia (quiero suponer que la foto #7 es una de ellas; por lo menos me la recordó... ¡son emociones que no se olvidan! Aunque tiempo después supe la realidad del "oro" de estas estatuas, no han dejado de impactarme desde entonces).
Una palabra que define a este post como a todo tu placer compartido y a toda tu persona, mi inigualable Gaucho de Oro: BRILLANTE. ¡Bravíssimo, Maese!
MANU!
ResponderEliminarParece que te gustó mi post!!!! jajajja...
bueno qué bien. El dorado es algo que ha marcado siempre un atractivo muy particular en mí. Debe ser de puto que soy, nomás, pero es algo que enseguida me atrapa, aunque jamás use dorados ni en mi casa ni para adornarme (detesto los objetos de oro, anillos, cadenas, etc.). Es algo raro, tal vez sea como un constante referente para llamar la atención, como una alarma que diga todo el tiempo "no todo lo que vale es oro".
Es indudable que este dorado vistió y engalanó muy bien la casa de VH, no? Aunque faltó algo....: una fotito con alguna lluvia dorada. Je.
Gracias por tus palabras, lindo.
Abrazos dorados
Hoola!
ResponderEliminarFranco,
De tu publicación anterior, ¿tendrás la foto completa del plateado de Don Carmelo? Está ese hombre para abrazarlo fuerte, sin temor a que se deshaga, para olerlo, saborearlo, degustarlo, mirarlo, y por supuesto quererlo y hacerle el amor en todos los ritmos en una cabañita que mire al mar. ¿Como no podría caer en la calentura total ante tremenda postal? Por cierto, dale mis felicitaciones por su onomástico en días pasados.
Del plateado Carmelo a lo (a)dorado que emputece, no deja de llamar la atención que el uso de ese metal se de mucho en aquellos machos mataputos tipo boxeadores, carniceros y mecánicos....que al final se abren más que una coladera... Estos últimos me hacen recordar al inolvidable mecánico Tito, el de tus cuentos. Suspiros...
De tu cuentito, debo confesar que su lectura me hizo imposible no despertar al preso de la jaula de mis púberes suavidades y se resistió tanto a mi paciencia que tuve que leer la entrega completa, para agarrar y zarandear una y mil veces al turgente y tieso, que hasta el delirio pensó en Carmelo e Ignacio cuando leyó la saga completa de este culebrón cuento y así liberarse de sus acalorados besos. Y sí Ignacio...yo me ofrezco a darte ese placer en trenecito con Carmelo. Por supuesto yo seré la mortadela del sangüichito. Jeje
De estos dorados, me dejó fascinado la foto marcada con el número 32. Que bella composición y que delicadeza del fotógrafo para atrapar esos naturales reflejos dorados del sol e intensificarlos en los rubios vellos de ese semidiós nórdico.
Besos
¡Ay compadre!
ResponderEliminarDe verdad que está usted enchilado con el Gaucho. El uno para el otro. El decano y el maestro, don gatitos que ronronean.
Abrazos.
Don Pepe,
ResponderEliminarNo se me ponga celoso con mi Decano. Venga, venga, que entre los dos lo hacemos el jamoncito del sánguche.
Mire que es ansioso, no? Ya tuvo que ir a leer toda la saga completa.... que cosa.
Y del plateado Carmelo no tengo más que esa foto que subí. Es la foto completa, como las que subo a diario y que, salvo en algunas oportunidades en donde necesito ilustrar algún relato, nunca se me da por recortar. Dudo que existan más fotos de este exponente (porque si no, obviamente que estarían en VH, por supuesto, modestia aparte)
Me voy a tomar un cafecito
Besos
Gracias. Ya estoy reteharto de contento. ¿así que le gustan los sanguichitos? A mi me ha dado por comer en estos días las chapatas, más crujientes pero también hay que ponerle algo en medio y adentro. AUnque a diferencia de los sanguiches no hay diferencia entre la tapa interna y externa, en aquella otra sí, así que las posibilidades de combinación se restringen. Jeje
ResponderEliminarQue bueno que aclara lo d ela foto, fue una pregunta que me hice algún tiempo atrás, el que si recortaba las fotos. Es visto a muchos letales árabes de ese corte en las redes sociales y que conservan un bajo perfil en sus fotos , pero que lo que muestran está para chuparles los dedos. jeje
¿Que tal el frío por allí? No se le antoja un piquetito...en el café...un chorrito...de tequila?
Beso.
Ps. Entre mis pendientes de comentarios con usted, le tengo un reclamo. ¿Porqué chingaos no incluyó a su amado Ray Dragón entre los sublimes de la publicación del rimming? Sólo faltó el Ray que a leguas se notaba que le gustaba que le hicieran cosquillitas en el asterix. Que lástima que nunca se atrevió a ir más allá...¿o sí?