De por qué detesto los tatuajes


OMG...!
Como sobre gustos no hay nada escrito, pienso que ya es hora de que alguien escriba al respecto, y hoy, dedicaré exclusivamente el post del día (por única vez en Vellohomo) a hablar de los hombres tatuados.
Tatuajes, piercings, cock-rings, en fin, ninguno de esos ornamentos o ¿recursos? de seducción me resultan verdaderamente interesantes. Y ya que hablo de gustos, no sé ustedes, pero a mí no me van ni me vienen, ni fu ni fa. De hecho los tatuajes, en especial, me producen un rechazo casi instantáneo cuando los veo diseminados sobre la bella anatomía masculina, pues, dicho sea de paso, si los tatuajes tienen en parte la función de embellecer el cuerpo humano, no hay nada más ridículo (en mi humilde opinión) que querer adornar lo que ya es indiscutiblemente bello de por sí.
En este blog, sin embargo, abundan los desnudos masculinos con diversos tatuajes de todo tipo. Pero no hay remedio alguno. Si sólo me dedicara a postear hombres sin ningún tipo de tatuaje, tendría que poner el cartelito de "cerrado" a falta de imágenes que publicar. Y es que, caballeros, lamentablemente estamos en la era del hombre tatuado. De cada diez imágenes captadas en la red, seguramente unas siete serán de hombres tatuados, y no estoy exagerando. Es furor tatuarse el cuerpo, y peor todavía, hacerlo con tatuajes horripilantes y, aunque algunos son admirables desde lo pictórico, eso de imprimirse en la piel algo que ya nunca desaparecerá, ocultando y desvirtuando los principales encantos del ser humano, es algo que debería penarse con la ley. Y sí, si algún día fuera presidente, esa sería una de mis primeras medidas. 

De todos modos, siento mucho respeto por todos aquellos que ven en los tatuajes, disparadores irresistibles para el morbo y el deseo. Y, efectivamente, los debe haber en cantidad mayoritaria, habida cuenta de lo mucho que la gente gusta tatuarse. Más allá de la imparable moda de hoy en día, hay que tener en cuenta que el tatuaje viene de costumbres ancestrales, tribales y milenarias.
Se han descubierto cadáveres congelados de cinco mil años de antigüedad con vestigios de tatuajes abstractos sobre la piel. Se cree que tenían un significado mágico. Y en verdad, desde cierto punto de vista, nuestro comportamiento en general siempre tiende a ser mágico. Creer que el símbolo, la marca o el eslogan en tu piel tienen un poder especial te hace sentir más fuerte, más capaz y más seguro de vos mismo.
Lo entiendo, lo comprendo, todo ok. Pero, no me jodan, esos tatuajes inmensos, las más de las veces vacíos, o que en sí mismos derrochan originalidad, imaginación y fantasía, ¿no opacan o dejan en un lugar muy secundario al genuino esplendor de la piel humana? Y por otro lado, tal vez el peor para alguien que como yo hace de la admiración del vello corporal algo casi religioso, ¿no establecen una superioridad inevitable ante los infartantes pelos del macho que han estado allí mucho antes que esas marcas de tinta por más milenarias que sean?

Porque una cosa es un tatuajecito pequeñito en un cachetito del culo que sólo nuestro partenaire íntimo estará autorizado a ver, y otra muy distinta, esos murales humanos que todo lo cubren y parecerían negar para siempre la desnudez simple y sencilla.
Lo siento, es más fuerte que yo, detesto esos tatuajes. Tengo todas estas razones para sentirlo así, y es más, puedo exponer algunas más aquí (alrededor de unas 150). Veamos.
Empiezo por los tatuajes más indignantes, los de los tipos increíblemente irresistibles, pero que con tan sólo un par de esos dibujitos... oich!, ya son material descartable.




El colorín Anthony Bennett. ¿Había necesidad?

Bellísimo hombre, pero ¿por qué esos dibujitos?

Mirada inquietante,
y diluída por más dibujitos.

He aquí el problema: hay que hacer un esfuerzo visual para mirar a través de ese tatuaje,
y finalmente disfrutar de ese pecho magnífico.


Bueno, al menos los tatuajes no alcanzaron a tapar sus hermosos rasgos faciales,
pero lo demás... lástima.

Ejemplo típico: allí donde sólo tendría que admirarse una natural vellosidad,
no hay más que garabatos.
Me pregunto si abajo de todo eso habrá quedado algún pelito.


OMG!, Se trata de un letal nato, pero con ese tatuaje, para mí pierde todo lo especial.


Si necesitás mimetizarte, nada mejor que un "tatuaje camaleón"


Me pregunto por qué tendrá la faja de precaución
¿Tan terrible será ese tatuaje allí abajo?


Es inútil. Aún con semejante instrumento, paso de este tipo con tantas marquitas.


¿No sería infinitamente más atractivo sin esas cosas ahí?


Oich. Me asusta.


Como con este tipito, muchas veces al divisarlos de lejos, confundo los tatuajes con vellos.
Después, cuando se acercan, viene la gran decepción.


Le pediría que se pusiera una camisa.
Pienso que vestido resultaría mucho más atractivo.


Sí, muy milenario. Lástima que está desnudo... y no se nota.


Tatuador.
¡Cuánta impunidad en este mundo, Señor!


Seguramente, todo empezó con ese "love",
y después se le fue la mano.


Querido, ya es tarde para lamentarse. El mal está hecho.


 Además de horrible, debe ser terriblemente doloroso.

También me pregunto ¿qué pasa cuando la tonicidad muscular va decayendo con los años?


Los tatuajes en los brazos tal vez sean un poco más tolerables.


¿Quedó algo sin tatuar?
-¡Uy sí!, mañana mismo empiezo con los brazos.


Sólo ha quedado libre esa deliciosa tetilla.


Repelente para lenguas.
No. No dan ganas de comer.


Y sí... yo también pondría esa cara.


Maravilla de hombre. Pero... ojo, podría ser el anticristo. Oich.


En fin...


No parece muy sociable.


Seguramente el año que viene ya veremos como lo que falta estará cubierto también.


Párrafo aparte merecen los tatuajes con textos literarios.
Aún queda aquí mucho por escribir.


Hasta los centauros ya se están tatuando...


Al menos sigue intacta esa magnífica zona peluda. Pero ya nada nunca será lo mismo.


Para mirarle la cara, y saltar después de cintura para abajo.


Los hay casi simétricos.


Y también asimétricos.


Y claro, los delirantes. Hay por todas partes...


-¿Qué se va a servir?
-Mmmm... no, nada, gracias, vengo más tarde.


Hay que reconocer que el diseño es muy bonito.
Muy detrás quedó el hombre. Tal vez, quién sabe, ese fue el objetivo.


Tampoco me gusta éste.


Por la mitad.


Life is a gift. La piel también.


Admirable diseño.
Sin embargo parece reducir la anatomía masculina
a una mera forma decorativa.


Sorpresas bajo la sábana.


Debe ser marinero, claro.
Ok. Aceptable. Siempre y cuando eso sea todo.


Tan jovencito y ya con dibujitos... lástima.


El pezón también...???? ay.


Hombres velludos, desnudos y alados, entre otras cosas, desparramados por doquier.
¿Qué pasa por la mente de alguien que decide llevar eso sobre sus espaldas?


Culito rozagante con rosas rosadas.
Creo que le quedó muy gay.


Costura a lo Frankenstein.
Horror..!


¿Del otro lado tendrá a Blancanieves y los siete enanitos?


Fe de erratas:
Donde figuran alas, debió encontrarse una buena mata de vello púbico.


Nene, ponete un saquito que está fresco.


Dos calamidades:
Tatuado y... rasurado.


Es lo que hay, Ledesma.
Y bueno.



Barquitos y timones.
Otra manera de decir que le hace falta un buen marinero.


A este ya lo vimos (Rothfelder)
Dibujitos en lugar de pelos.
Señor!, hasta dónde hemos llegado...


Para los interesados en la astrología:
Ahora uno puede tatuarse el propio signo zodiacal.
No te rías..., puede ser muy práctico. Cuando te pregunten de qué signo sos,
no hay más que sacar la verga afuera y demostrar que una imagen vale más que cien palabras.


Otra vez el anticristo. Esto ya me está dando miedito.
(Igualmente..., qué bien está el tipito!)


Joder, qué mal gusto.


No sé, coger a un tipo así, no debe ser tan fácil.


Tatuarse un hombre con su pene, ¡sobre el pene!
Hay que estar chapita...


El 666..., otra vez!


Literarios.
Si te aburrís, podés leerle un muslo como para seguir entretenido.


Y llegado el caso de que finalmente lo sepa... ¿entonces va a cambiarse el tatuaje?


Dragones, escamas, serpientes...
Los hombres devienen en reptiles.


Algo me dice que se quedó sin tinta.


Lo dicho: lo bello no debería adornarse.


Debe ser un hombre sin corazón para tener que tatuarse uno.


Aquí los tatuajes compiten con el hermoso vello cano de este espléndido señor.


Simplemente ridículo.


Sí, los dibujos también. 


¿No es espantoso?


Dije espantoso...?
Ahhgggg....!



Me hace acordar al estampado del batón que usaba mi abuela en los años '70.


Definitivamente, tatuajes y pelos no se llevan bien.


Twinkle, twinkle, little star...


What...?



Lamentable.


Paso. Podés guardarla de nuevo.


Sin comentarios.


Oich.


Lo más cómico es la pistolita (hablo de la que está tatuada)


Más rosas... agh!


Bailarín tatuado. Patético.


Más reptiles. Ay.


Ideal para lucir en playas familiares.


No necesita protector solar.


Una buena opción para cuando se te pierde el GPS.


Ay, ay, ay...


El pajarito está precioso. Pero parece que en el osito no invirtió mucho.


Si esta es la que está contenta, la otra debe ser la triste.


La mejor manera de arruinar dos bellos pezones.


Este tipo debe ser de los que hace todo por la mitad.


Salido de una pesadilla (incluído el póster con esqueleto)


Ese tatuaje debe pesar.


Si me mirás así, hasta podría olvidar tu tauaje.



Debería existir el centro de ayuda al pene maltratado.


Lobo está...?


Confusión:
Allí sólo debería admirarse un buen pecho peludo.


No sé ustedes, pero yo me quedo con el de la izquierda.
 Y él parece respondernos: claaaaaro.....!


No sé cuál de los dos me parece más feo.


¿Será que anuncia la apertura de la temporada de caza?


No sé de qué se ríe. Le queda horrible.


Por lo menos, el culito se salvó.


Solía hacer estos dibujitos cuando era adolescente.


Es tarde para pedir disculpas. Denegadas.


Y si además nos ponemos esas argollas en las orejas... uich!


Alguien que nunca podrá quitarse los calzones.


Agresión a la piel.


El pajarito tendrá un buen gusanito para comer.


Tengo que hacer un tremendo esfuerzo visual para apreciar lo hermoso que es este cuerpo desnudo.


Por qué...?


¿Abuelito, eres tú?


El problema con tatuarse avecillas es que nunca sabremos si lo que está entre los pelos
es una hermosa acabada o caca de pájaros.


Yo pensé que no existían las vergas feas.
Pero ¡aquí encontré una! Y muy.


Estuvo a punto de pasarse el yin-yang por las bolas.


Con semejante guerrero guardián, este hombre será virgen toda la vida.


No tengo idea de qué dice ahí. Pero ¿a quién le importa?


Bonito orejoncito.
Imaginate lo sexy que sería sin ese laberinto banal y esa estrellita sin sentido.


Requetecontra milenario.


Una verdadera lástima.


No entendí lo del rodillo.


Queda mucho lugar todavía.


Si sigue haciéndose dibujitos, lo perdemos en el empapelado.

El problema es que nunca se puede ver la hora exacta
entre las tres y cuarto y las nueve menos cuarto.


Hay que reconocer que está muy original.



Sólo él sabe qué habrá querido decir.


Sacrilegio total.


Pronto no quedarán hombres como el de la izquierda.


Horror en technicolor.


No. No sale con el agua.



Yo que el ojete, le hago juicio por daños y perjuicios.


Para zoofílicos.


No se puede odiar así al propio pene.


Es suficiente...!
Momento de poner fin a este post.
Tal vez, ahora que este recorrido llegó a su fin, comprendas mejor por qué detesto los tatuajes. Listo, ya hice mi catarsis. Nunca más volveré a hablar del tema. Prefiero emplear el tiempo en deleitarme con aquellos valientes que, pese a las tendencias reinantes, resisten, pese a todo, y eligen respetar su piel natural, con su color de nacimiento, valorando y luciendo sólo aquellas formas inimitables que madre natura les otorgó y los dibujos únicos que el vello traza en sus músculos:
Sí......!

Comentarios

  1. Comparto totalmente, jamas senti la mas minima atracción por los tatuajes, nunca me haría alguno ni siquiera pequeñito, me produce rechazo ver los cuerpos manchados de tinta, con figuras extrañas que parecen un cuadro una pintura o una pared donde se raya y se hace cualquier cosa. El cuerpo es un santuario que se debe respetar de forma natural, ademas quién sabe si esa tinta con el tiempo no trae alguna consecuencia para la salud de la persona, en fin cada uno hace lo que quiere, pero no hay como las cosas, cuerpo, o la propia naturaleza en su estado natural y salvaje.

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  2. Albertozgz4/7/16, 7:50

    Me pasa lo mismop que a ti: no soporto los tatuajes. Antes los pequeños aún me producían cierta excitación, pero luego vino la moda de tatuajes grandes, cada vez más feos, sin sentido alguno, negros muy negros.... horripilantes. La cantidad de tíos buenos que (para mi gusto) dejan de serlo por sus tatuajes. (Otra cosa que me resulta realmente insoportable son los piercings dilatadores de orejas....siento repugnancia total).

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  3. Franco estoy de acuerdo con ellos tambien. Tatuajes son feos y desfiguran el cuerpo. No importa si es una rosita pequena o mitad del cuerpo esta cubierto. ES FEO!!! Desafortunadamente hoy muchos hombres joven y tambien muchas mujeres lo hacen. No tenemos remedio. Lo siento de veras!!!

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  4. Carlos Gaspar,
    Sí, estamos de acuerdo. Creo como vos que el cuerpo es un santuario. Es hermosa la imagen que das del cuerpo como santuario. Yo no me hice jamás un tatuaje, pero, para ser honesto, a veces olvido que mi cuerpo es el santuario que me cobija, y no lo trato lo bien que debería. Solemos descuidarlo y exigir de él cosas que a la larga debemos reparar y corregir (por ejemplo, una simple mala postura). No soy quien, entonces, para apuntar contra aquellos que se hacen tan horrendos tatuajes ultrajando la propia piel, ni tampoco pretendo ser irrespetuoso con los que se excitan y se maravillan con los cuerpos tatuados. Pero sostengo que los tatuajes son detestables para mí, como buen esteta que considero que soy.

    Albertozgz,
    He notado que, a propósito de los piercings que nombrás y los de todo tipo, que los que generalmente admiran los cuerpos tatuados, también gustan mucho de los piercings. Conocí gente que me contó lo caliente que los ponen tatuajes + piercings, juntos o por separado. Es curioso que los que sentimos rechazo por los hombres tatuados, también rechacemos los piercings. Sinceramente me parecen horribles. Me provocan la misma aversión. Y me impresionan un poco, sobre todo en los labios, lenguas, glande, bolas, etc., me da la sensación de que se van a atascar con algo y la piel se desgarrará fácilmente (y tontamente). Puaj.

    Tony,
    Totalmente de acuerdo. Aunque prefiero mil veces perdonar algún que otro tatuaje pequeñito e insignificante (y mejor cuando está en algún lugar no demasiado visible, por ejemplo en la nuca, o en un tobillo, etc.), pero esos tatuajes que lo cubren todo... ahggg!!!!, son imposibles de pasar por alto.

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  5. A mí personalmente no me gustan los tatuajes exagerados, por muy lindos y coloridos que sean. Y claramente en la sociedad occidental en que vivimos no tienen otra razón de ser más que una simple y vulgar moda. La inicia un individuo tratando de demostrar que es transgresor y capaz de desmarcarse del resto, pero a la larga todos terminan siendo iguales. Pasa con los pseudo rastas, con los jóvenes marginales que andan con la pretina del pantalón en la mitad del culo, etc. En definitiva me parece que, repito, en esta sociedad, no es más que un intento por afirmar la propia identidad. Comentario absolutamente aparte son los tatuajes que sí son representaciones iconográficas que conllevan un claro mensaje, como los tatuajes utilizados en los rituales aborígenes o los tatuajes que usaban los reclusos en las cárceles soviéticas y que les conferían poder y estatus dentro de la población penal... Pero como objeto erótico, nada. De hecho la foto del espantoso nº 78 me recordó la película Mr Sardonicus que daban en la tele cuando yo era pequeño.... Simplemente horrenda.

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  6. "La inicia un individuo tratando de demostrar que es transgresor y capaz de desmarcarse del resto, pero a la larga todos terminan siendo iguales"
    Tu frase me dejó pensando, Deep, porque sucede exactamente eso. Pues de alguna manera se trata de la negación del individuo como ser único y especial, que finalmente pasa a ser uno más de la serie.
    Siempre, lo que más me llamó la atención de los tatuajes, es que es algo definitivo. Y justamente, si se trata de una moda, uno llevará esa moda para siempre aunque esta pase, como todas las modas. Algo que va a quedar en nuestra piel hasta que nos morimos (ni más ni menos!!!), debería ser de una importancia y trascendencia acorde a eso, sin embargo, el significado de algunos tatuajes, es simplemente nulo, banal, y generalmente vulgar. Mucho habla eso de los tiempos que vivimos.

    Doctor Sardónicus???? uhhh... no pasaban eso en Argentina, al menos no la tengo registrada en mis memorias...

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  7. Jajajaja, googleo Mr. Sardonicus, y aparece un señor lleno de dientes no muy agraciado...
    ahora comprendo!
    (me perdí esa película, cómo puede ser?)

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  8. jajaja, es una película horrenda pero que cuando pequeño me daba terror.... Es la historia de un hombre pobre que siempre compraba boletos de lotería y nunca ganaba. Un buen día compra un boleto y para que no se le pierda lo guarda en el chaleco de su padre. Pero éste muere y lo entierran con el chaleco puesto. Cuando se entera de que su boleto había ganado el premio mayor lo busca por todas partes, hasta que de repente recuerda que estaba en el chaleco. Es así que, en su desesperación y alentado por su ambiciosa mujer, decide ir al cementerio y....... El clip aquí
    Si no resulta el enlace directo, copia esta dirección en youtube y cha chaaaaaaaannnn....
    https://www.youtube.com/watch?v=Snobuz8YcZ0

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  9. Hola desde España Franco, he de decir que en mi caso, a mi no me desagradan los tatuajes, los que si que me desagradan por completo son los que cubren todo el cuerpo o áreas muy extensas, pero si son más o menos pequeños o discretos como en el caso del número 48 pues los tolero e incluso los encuentro atractivos. Lo que no soporto en ningún caso son los dilatadores de orejas, los piercings y los que se ponen piercings en el pene no hago otra cosa que pensar en como lo harán para que no se enganche en ningún lado, porque es lo que me da que es probable que pase. Por lo que en mi caso, no estoy en contra de los tatuajes siempre que sean discretos. Yo mismo quiero uno desde los 18 años, y aún con casi 24 que tengo pues no me lo he hecho, pero porque es algo que tiene que ser muy meditado y signifique mucho para cada uno, no puede ser un capricho, y como tengo la idea general pero no la termino de concretar no me lo he hecho todavía.
    Pero aún así, me encantan tus entradas Franco
    Un saludo muy grande desde España

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  10. Deep....
    Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh.....!!!!!!!!
    Me mató el grito de la señora. Tan natural.
    Pero insisto ¿Cómo me perdí esa película? no tengo registro de que la hayan pasado por tele cuando era chico, porque si había algo que uno se cansaba de ver, eran películas repetidas, todas de este estilo. Bueno, a mí me encantaban. Y el reservóreo por excelencia de esos bodriazos divinos era el programa "Sábados de súper acción" del canal 11, donde pasaban 3 o 4 películas al hilo muy del tono del Dr. Sardónicus.
    Pero lo que no entiendo de la historia esta, es..., si al papá lo enterraron recientemente (joder, qué profundas eran las tumbas entonces!), por qué cuernos ya estaba totalmente podrido??? Genial lo del billete de lotería!.... menos mal que nunca juego.
    Me encantó tu comentario, querido. Todavía me estoy riendo!!!

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  11. Anónimo,
    Gracias por tu comentario. Creo que lo importante es hacer lo que a uno le place, y con la convicción total de hacerlo. Como dije antes, respeto totalmente a quienes gustan de tatuarse y admirar al tatuado. Las opiniones y los gustos son siempre personales. Sin que los tatuajes me atraigan, puedo tolerarlos perfectamente cuando no interfieren en todo aquello que es bello y natural en el cuerpo del hombre.
    Genial que quieras hacerte un tatuaje y te tomes todo el tiempo del mundo para decidirlo y meditarlo. Cuando lo tengas en la piel, mandanos una fotito, jeje...
    Saludos!

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  12. Hola desde el otro lado del Atlántico. Coincido en que no me gustan los tatuajes ni para mi ni para nadie y sin embargo... el único chico con el que tuve una relación larga estaba tatuado. El día que nos conocimos sólo fuimos al grano, para lo que nos habíamos contactado, pero debido a que pereció interesante fuimos repitiendo y el segundo día sí le iba a ver completamente desnudo y no como la primera vez y antes de empezar me preguntó si me daban aversión los tatuajes porque llevaba "unos cuantos", me sorprendí mucho por la ocurrencia y me dio por reír. No hubo más problema con esto porque de hecho los tatuajes se los veía poco... la única luz de que disponíamos cada vez que nos encontrábamos era la luz de la luna (suficiente y muy morboso jeje) pero un día le estaba acariciando la espalda y de pronto se incomodó y me dijo que tuviese cuidado con los tatuajes que costaban un pastón... aquello me dejó fuera de juego y además esta tontería abrió una brecha en esta fantástica relación que ya premonizaba su final. Ni antes ni ahora puedo comprender como una persona puede llevar el cuerpo maquillado o tatuado y no disponer de libertad de movimientos, sólo para proteger "esto". Y de los cuidados especiales de los pendientes en cualquier lugar del cuerpo ya ni hablemos... me gusta demasiado la libertad corporal para como para someterla de esta forma tan brutal.
    Por cierto, los tatuajes no son para toda la vida, se pueden quitar pero cuesta más dinero y sesiones el quitarlo que el hacerlo.

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  13. Anónimo,
    No sabía que había que "tener cuidado" con un tatuaje y seguir algún procedimiento de protección. UFFF. Aparentemente ese tío, estaba más pendiente de sus tatuajes que de la persona con quien se encontraba. En fin, lo que contás confirma aún más mi aversión. Y, por supuesto, con los piercings en donde sea, que, como se dijo aquí, es un milagro que no se anden enganchando con alguna cosa, ropas, ojales, relojes, ah!, de sólo pensarlo me pongo mal. Y claro, es verdad que eso hace que se pierda cierta libertad, tanto de movimiento como de acción o de conductas habituales y/o naturales.
    Sí, es verdad que los tatuajes pueden quitarse. Pero también es práctica habitual, en vez de quitarlos, volver a tatuarse encima del tatuaje algún diseño más fuerte aún para "tapar" aquel que ya no se quiere tener, como, por ejemplo, el nombre del amor que ya no se ama. (o como Melanie Griffith, que se puso una curita sobre el nombre de "Antonio" después de su separación con Banderas). Tengo entendido, además, que cualquier tatuaje, a causa del traumatismo ocasionado, genera cicatrices en la piel, produciendo relieves a la vista y al tacto que, me pregunto: Eso también podrá quitarse? Todas estas cuestiones hacen que definitivamente no comprenda del todo la onda de los tatuajes.
    GRacias por tu comentario, Saludos!

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