De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
La felicidad, el placer, el goce de estar con el otro.
ResponderEliminarEl gusto de ver hombres al "natural", con el vello que les dotó la naturaleza o sus genes, los vellos púbicos intactos y exuberantes. La única coqueteria; las patillas y los bigotes tupidos. En vez de los tatuajes actuales que en mi caso disminuyen la libido.
También todavía, aún en las fotos con actores porno, cierto aire de ingenuidad, diría hasta de inocencia, gozando en esa década larga de los ´70-´80 de la salida de las "catacumbas" gays al mundo y a la luz.
Fabrice
Hermoso tu comentario, Fabrice,
ResponderEliminarReflexivo y sensible.
Sí, es curioso, los vellos naturales son una característica omnipresente en los modelos de antes. Nunca dejaré de embelesarme con ellos.