De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Nótese que no puse "tres tristes tríos"...
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Efectivamente no es´un trabalenguas aunque me supongo que la situación exigiría mucha lengua.
ResponderEliminarEscribo supongo porque experiencia no tengo, pero imagino que debería haber mucha camaradería prevía entre los integrantes del trio para que no resulte triste.
Fabrice
Fabrice,
ResponderEliminarbueno, recuerdo que en alguna tertulia, un querido amigo trajo el tema de los tríos, pero sobre todo el 2+1, es decir, cuando un dúo o pareja de amantes incorporan a un tercero en los juegos amatorios. No sé si yo podría manejar esa situación, donde el equilibrio de los deseos y las emociones se ponen tan íntimamente en práctica... he participado, sí, de tríos circunstanciales en mis épocas de sauna, pero eso es otra cosa. Sexo grupal por el sólo placer de lo sexual es algo delicioso, la cosa es cuando hay algo más que sexo, que seducción y sensualidad. Sinceramente, tanto mi compañero como yo, muchas veces nos hemos puesto a fantasear sobre hacer un trío..., es altamente excitante pensar en ello... me pregunto si alguna vez nos animaremos... y creo que si pasara finalmente, será que entre nosotros habremos logrado una sabia madurez en nuestra relación.
Pues si alguna vez se animan, mi estimado Gaucho de Oro... ¡yo estoy puesto! En la cama y el placer, como en las matemáticas... tres es más que dos.
ResponderEliminarTríos, trios... ¡qué deleite tan exquisito! Si de por si estar con un hombre es un placer delirante... ¡estyar con dos es enloquecer! No he tenido tantos como yo quisiera; pero cuando ha habido oportunidad... ¡hay un sublime derroche de felicidad!
Y no, estos trós no so son tristes... son TREMENDOS!!!