Bajo la toalla

Los miraba en el vestuario, con los ojos como platos, uno por uno, abrumado por la variedad, sufriendo la paranoia de ser descubierto, invadido por las formas masculinas apenas cubiertas, pelos negros perdiéndose bajo la blancura de los pliegues, contraste de vellos mojados y piel seca..., y mi infancia asombrada hasta el éxtasis, imaginando sin trabajo lo que había debajo de la toalla.
























































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