Sólo resta esperar

Cuando sólo resta esperar,
nada se puede hacer sino eso.
Esperar.
Un tiempo lerdo instala su autoridad,
pensarte duele,
y escalando lóbulos caigo, inerte, sobre mis propios pies desnudos.
Sólo resta esperar.
El día obnubila, me cierra los ojos y otra vez desciendo.
Oscurece con un sol que lastima.
En mi noche, todo es sordo. Las incertidumbres se erigen como certezas.
No te escucho, no te entiendo, no sé nada cuando sólo resta esperar.
Solo.


























Comentarios

  1. sensível, seu blog é um dos mais belos que acesso sobre estamateria,"Hombres" já ha muito tempo. Rico é poético são os textos seus. Toca-me, sensibiliza e encanta as imagens e a maneira como o "poeta" escolhe seus temas.Dizer-te apenas parabéns é muito pouco. Mas sãomais que merecidos. Muitoobrigado por me encantar com suas postagens.Abraço do Brasil.

    ResponderEliminar
  2. Hacer esperar a estos tan merecedores muchachos sería cuanto menos una descortesia.
    Y Oh, la espera interminable a que suene el teléfono, el timbre, el ruido de la llave en la puerta, cuando los mínutos tienen mil segundos, y la alegría que lo invade a uno con la llegada del otro, ese otro único e insustituible.
    Fabrice

    ResponderEliminar
  3. Anónimo do Brasil,
    Saber que después de tanto tiempo sigues el blog me pone muy feliz. Gracias por tus palabras!

    Fabrice,
    Creo que todos, en mayor o menor medida, hemos sentido eso que tan bien comentás. En esas esperas (y en otras también), uno comprende la relatividad del tiempo.

    Abrazos!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO EN ESTE MES:

De la belleza clásica

Miscelánea gráfica #112