De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
El título es igual al de una vieja pelicula argentina, con Enrique Muiño y Angel Magaña. A menos que me confunda con "Su mejor alumno" con Muiño de Sarmiento. Lo que interesaba era ver a Angel Magaña en esas u otras peliculas por lo peludito que era.
ResponderEliminarLos señoritos de la galeria no han de esperar al mañana para ser hombres, indudablemente ya lo son. Hombres jovenes, pero que han cruzado ya la frontera de la adolescencia y estrenan su paso a la virilidad plena. Que hermoso camino que les toca recorrer.
Fabrice
Fabrice,
ResponderEliminarEl vello es un primer indicador del paso de niño a hombre, por tanto, es muy especial esa exquisita mixtura que se da entre el cuerpazo ya desarrollado del adulto y el rostro aún adolescente o infantil que sigue estando ahí.
No, no te confundís. Obviamente, el enunciado del post es la cita a la famosa película de Ángel Magaña, que como bien decís, fue uno de nuestros actores más velludos. Otro fue Carlos Estrada, un poco posterior, con el agregado de que era mucho más atractivo que Ángel para mi gusto. Basta verlo en una de esas bizarras películas de Carreras: "Obras maestras del terror", donde Narciso Ibañez Menta lo secuestra, lo emborracha, y lo ata semidesnudo en un sótano. Bueno, semidesnudo no, Carreras no se hubiera permitido tanto, pero con la camisa abierta por completo, una imagen muy erótica. En esas escenas, el magnífico pecho peludo de Estrada es una "obra maestra" en sí misma.
Vellohomo querría recolectar esos documentos, pero por desgracia, poco y nada hay de esos registros. Vivimos en un país donde todo parece extraviarse o perderse (ni que hablar de la memoria)
Tienes idea de donde ha salido la segunda foto?
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