Cuando nos besábamos...

Cuando en Argentina comenzaron a difundirse las primeras noticias relacionadas con el nivel de contagio del Covid19, una de las cosas que parecía imposible de modificar fue nuestro tradicional hábito de besar. El virus irrumpió como uno de los más contagiosos que el hombre conoce, así que esas demostraciones afectivas definitivamente ya no tenían lugar. Para nosotros, besar es parte de nuestro comportamiento social. Cuando dos personas se conocen, se reencuentran o se saludan, cualquiera sea su sexo, es raro que se den la mano, lo natural es que se den un beso. Y entre hombres, esta costumbre se hizo cada vez más común en los últimos 25 años. Recuerdo que cuando yo empecé la universidad, era muy raro saludar a mis compañeros varones con un beso, ritual exclusivo para los sexos opuestos, pero con el correr de los años, los argentinos adquirimos el (sano o no, como cada uno prefiera) cotidiano ejercicio de los besos, abrazos y demás contactos corporales, como en muy contados países del mundo. Y a veces esta costumbre, admito, se superactúa más allá de los límites de las buenas costumbres, porque finalmente damos besos a todo el mundo, desde el plomero que se contrata a domicilio, hasta el médico de cabecera que nos recibe en su consultorio. Con tantos besos, es lógico que el verdadero beso, el que expresa nuestros más sinceros afectos, pase desapercibido entonces. Pero así somos: besucones.
A partir de esta nueva manera de vivir en pandemia, lo primero que tuvimos que hacer fue cambiar esta costumbre arraigada por años, aterrorizados al pensar que retirar los besos era una manera de distanciarse con el otro, o de parecer antisocial y hasta descortés con nuestras relaciones. Después llegó la cuarentena y entonces comprendimos que la cosa era seria.
Poco a poco (o súbitamente), como todo, nos resignamos, y sobre todo nos acostumbramos, a perder nuestros besos.
Entonces ¿cómo era besar?.
Hace mucho, mucho que no beso a nadie.
Y ya siento que es difícil vivir sin sentir ese contacto tan nuestro...
 

































































Comentarios

  1. Recuerdo la época de los primeros besos... Como cuentas era raro que los varones, machos argentinos se besen!, pero tu relato me hizo recordar las primeras veces, No creo ser hermoso, pero si atractivo, y el primer beso que me robaron, fue genial,viajaba en tren Sarmiento al Colegio, vestido de uniforme, un flaco rubio se acerca a mi espalda, me toca el culo... Al darme vuelta me besa. No supe que hacer, el se sonrió pícaro... Nadie prestó atencion , fue un momento de intimidad entre mucha gente. Al bajar en la estación Once, me preguntó si viajaba siempre en ese horario... Fue el primero de muchos besoss, y todavía quiero más, solo espero que podamos besarnos otra vez...!

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  2. Magnifique Franco, ton texte et tes photos j'en rêve, alors belle journée, je te fais plein de gros bisous depuis la Suisse, Philippe

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  3. El beso desprovisto de su carga, afectiva, sensual, sexual, juguetona, no es más que un ritual social argentino vacuo. Besar que no es besar, acercar las caras y emitir un sonido quizás sea simplemente la señal que somos "calidos". Por lo menos dar la mano proviene del asegurarse que el otro no tiene un arma en la suya.
    Se extraña y mucho los besos y los abrazos a los seres queridos. El diluvio duró 40 días, ya vamos por 80 días, cuando veremos el arco iris?
    Fabrice

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  4. Texto tan hermodo, como hermosos son los besos cuando se dan con amor, ternura, sensualidad.
    Como dice notre cher ami Philippe, j'en rêve les photos, le texte.

    Muchas gracias Franco. Muchas veces me emocionas, no solo por las imágenes, sino tambien por tus escritos. Como hoy.
    Besos. Henri.

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  5. El beso hace humana toda relación íntima. Es de una belleza interior insustituible. Ver a dos hombres desnudos besarse es algo sublime. Gracias Franco!

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  6. El beso es quizas lo mas sublime y sencillo de todos los actos humanos.
    Gracias Franco y tambien a todos los que te han contestado hoy.
    Tony

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  7. Ed50,
    Bellísimo tu comentario, evocando un momento que, seguramente, no podrás olvidar (ni querrás) el resto de tu vida.
    Gracias por compartirlo aquí, en este día porteño muy gris, donde todo parece ser propicio para abrirse y recordar historias muy queridas e íntimas.
    Me imagino que esa persona siguió teniendo con vos mucho más que besos, y espero que esa unión pueda volver...

    Philippe,
    Je vous laisse mes bisous et je te souhaite un beau week-end..!!

    Fabrice,
    a eso me refería en mi post, estamos tan habituados (el acostumbramiento a veces es equivalente a cierta automatización) a besar, que le quitamos a este sublime ritual el verdadero peso que conlleva. De todos modos creo que, asimismo, ya hemos aprendido a diferenciar cuando un verdadero beso nos llega, porque el efecto que nos produce es bien reconocible...

    Henri,
    gracias!, y muchas gracias por emocionarte con las cosas que escribo. Ya sabes cómo valoro tu sensibilidad!

    Juan,
    concuerdo contigo sobre lo que nos produce ver a dos hombres (desnudos mejor) besarse. Será siempre algo muy movilizante. Creo que en todas mis edades, hasta cuando sea un anciano, me pasará eso.

    Tony,
    tu comentario sintetiza el significado del beso. Simple y sencillo. Es notable como todas las cosas simples de la vida suelen ser, a la vez, las más importantes.

    Saludos y besos para todos en este fin de semana gris y lluvioso en Buenos Aires!

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  8. El beso, sinonimo absoluto de la unificacion de un sentimiento, en el se expresa, se siente y se comparte, y sumado a ello tan lindas y sublimes imagenes, gracias!!

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  9. Franco: Gracias y de nada tambien. Es bueno que tenemos la oportunidad de comentar y recibir tus propios comentarios a todo las buenas, no magnificas fotos que publicas diariamente.
    Tonyitalian

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