De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Imagen muy evocativa de la intimidad, de la familiaridad de estar juntos y a gusto, "at ease", totalmente con el otro.
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarSí, una intimidad deliciosa.
Hoy, precisamente, más que un día de calor será un día de lluvia..., para lo cual la imagen aplica perfectamente. No hay nada como estar en esa intimidad sublime mirando como afuera cae la lluvia y se escuchan los truenos...
Personalmente, creo que la lluvia es uno de mis afrodisíacos naturales predilectos.
El destacado de hoy....UN DESTACADISIMO !!!!!....que sublimidad, el más puro sentido de intimidad.
ResponderEliminarLa lluvia, tiene...."ese que se yo.. viste " me recuerda un tango....
.....aunque " ese qué se yo ..." se refieren a esas tardecitas de Buenos aires... grande Astor Piazolla y Horacio Ferrer con ese balada para un loco...me podría morir tranquilo, despues de escuchar ese tango !!!!
ResponderEliminarAle,
ResponderEliminarEn realidad creo que eran las "callecitas" de Buenos Aires, pero está bien, el sentimiento es el mismo. Eso sí, con lluvia...
No, no, error mío. Eran las "tardecitas", tenés razón
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