LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Delicia!! Estas fotos son de la época cuando se produjo esta frescura de afeitarse el cuerpo masculino.
ReplyDeleteQue tiempos aquellos!!! Yo diría que era la época donde los hombres conservaban la pelambrera que la naturaleza les dió.
ReplyDeleteEstos tipos la estaban pasando bomba. Me gusta el grupito que juega al gallito ciego.
Besos.-
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ReplyDeleteEstas fotitos... ¡claro que están en un álbum familiar! Pero en el que está debajo del colchón del tío Carlos y que él saca sólo cuando papá, abuelo, hijos, nietos y sobrinos van a visitarlo allá a la finca en el campo donde él ya vive sólo con sus trabajadores... este álbum no sólo sirve para evocar recuerdos; ¡también para tomar referencias!
ReplyDeleteParticularmente me gustan esas imágenes setenteras con bigotes, patillas... ¡y hombrías exhaltadas! Como decía un cómico muy querido de mi país: "¡Qué bonita famila! ¡QUEEEEEEEEE bonita familia!
¡Mil besos y dos mil abrazos para cada uno de ustedes!