LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Joder, qué susto me he llevado con el que está leyendo la revista (foto número 7). Me había parecido que tuviera dos rabos.
ReplyDeleteY ahora que lo pienso: ¿qué haría yo con un tío con dos pollones? Pero dos pollones tamaño maxi, como los del maromo de la foto. ¿Me los podría comer a la vez? ¿Podría albergarlos en mi ano simultáneamente?
Y además:
¡¡¡¿Podría correrse sobre mi cara con una polla al tiempo que con la otra me meaba encima?!!!
OH MY GOD!!!
Buen domingo para todos
Hola Conrado!,
ReplyDeletejajajajaja... dos pollones, claro... por lo de "hombres notables", vaya si lo hubiera sido.
Verdaderamente notable, es cuando se te presenta un tío con polla considerable pero también, a la par de vistoso, un "saco testitular" (voto a MK!) que compite en voluminosidad con su aparato peneano. No suele suceder, pero cuando sucede... woof!
Pero lo de las dos pollas ya me parece surrealista... me da la sensación de que no sabría por donde empezar -y menos... por cual acabar-, es que ni en sueños se me han aparecido. Sí, eso mismo digo: OMG!
Totalmente de acuerdo con lo de la bolsa testicular.
ReplyDeleteMadre mía, cuando un tipo con buenos cojonazos se sienta sobre tu cara y te asfixia con las pelotas colganderas. Hum... es que hay torturas ante las que uno no puede resistirse.
Un beso.