Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
BUÉ..!!! Hoy debemos haber tenido todos un buen día de sol!!! Nadie en el café, y ya son más de las 22!!!
ReplyDeleteY el menú es apetecible!!! Como soy el primero, puedo elegir...hum... pero no es fácil; All Parker en su mejor època...Anthony Falco dando las dos opciones...pero, para afirmar mi postura acerca que el tamaño no importa, me quedo con esa maravilla de Jim Warren magistralmente fotografiado!!!
¿Pasaría frío en el estudio de Dave Martin, que está tan encogida esa preciosura sobre fondo negro?
Don Pepe, gracias por sus aclaraciones sobre Negrete!!
Buenas noches para todos!!!