Hola he estado viendo tu blog y me ha gustado mucho. Te he añadido a mi lista de web amigas. Espero que te guste mi blog y que lo pongas en tus recomendaciones.
...Si si...ahora si, para comérselo....SALE CON PAPAS!!!!!!
Insisto...tan chiquito y tan peludito!!!!!, y ese culito...y ese agujerito...y esa sonrisita...y ese pechito.... y esas "patorritas"....y esas orejitas....y esos pezoncitos...y esos...uhy!!!! me corrí!!!!!!!!.
¡Buena tarde, amigos! Es bonito ver en el presente que el futuro será muy prometedor y que la metrosexualidad no ha devastado del todo la natural virilidad de ciertos ejemplares. Si ahorita en estas fechas el chaval es fuego... ¡en unos años será un VOLCÁN EN ERUPCIÓN!
Lo que más me gusta de él son esos acercamientos que le hacen a sus zonas más pobladas; particularmente su pecho y su pubis... mulliditos, mulliditos... ¡Y ni qué decir que su versatilidad a la hora de la acción es excelente! Este muchachito no tiene problemas de estacionamiento y en cualquier sitio se acomoda bien... GGGGRRRR!!!
Sí, el jovencito sigue estando muy adoptable, verdad??? Y recogiendo (valga la redundancia) algunas de las apreciaciones que aquí han vertido Josss, Javi y Manu, el bonito es: Un bomboncito de pelambrera perfecta y calentita, chiquito y peludito de futuro prometedor, con culito, agujerito, sonrisita, pechito, patorritas, orejitas y pezoncitos para comérselos con papas. Manu hablaba de esos acercamientos a su pecho y pubis... y yo destacaría (como para seguir en el tema que tocamos esta semana) el maravilloso ojete velludo -y aledaños- que porta el señorito Long. Todo un canto a la vida. Consejo: no perderse la 3ª parte.
Tomo el desafío inspirado por nuestro Decano: si en 20 años VH sigue en actividad (y yo también... je), prometo un post con Josh Long de madurito.
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Hola amigos!
ReplyDeleteMenudo bomboncito está hecho el Sr. Long! Qué pelambrera más perfecta y calentita! vamos, para comérselo al niño!
Besos a todos.
josss...
Hola he estado viendo tu blog y me ha gustado mucho. Te he añadido a mi lista de web amigas. Espero que te guste mi blog y que lo pongas en tus recomendaciones.
ReplyDeletehttp://puntogays.blogspot.com.es/
Un saludo.
...Si si...ahora si, para comérselo....SALE CON PAPAS!!!!!!
ReplyDeleteInsisto...tan chiquito y tan peludito!!!!!, y ese culito...y ese agujerito...y esa sonrisita...y ese pechito.... y esas "patorritas"....y esas orejitas....y esos pezoncitos...y esos...uhy!!!! me corrí!!!!!!!!.
¡Buena tarde, amigos! Es bonito ver en el presente que el futuro será muy prometedor y que la metrosexualidad no ha devastado del todo la natural virilidad de ciertos ejemplares. Si ahorita en estas fechas el chaval es fuego... ¡en unos años será un VOLCÁN EN ERUPCIÓN!
ReplyDeleteLo que más me gusta de él son esos acercamientos que le hacen a sus zonas más pobladas; particularmente su pecho y su pubis... mulliditos, mulliditos... ¡Y ni qué decir que su versatilidad a la hora de la acción es excelente! Este muchachito no tiene problemas de estacionamiento y en cualquier sitio se acomoda bien... GGGGRRRR!!!
Sí, el jovencito sigue estando muy adoptable, verdad???
ReplyDeleteY recogiendo (valga la redundancia) algunas de las apreciaciones que aquí han vertido Josss, Javi y Manu, el bonito es:
Un bomboncito de pelambrera perfecta y calentita, chiquito y peludito de futuro prometedor, con culito, agujerito, sonrisita, pechito, patorritas, orejitas y pezoncitos para comérselos con papas.
Manu hablaba de esos acercamientos a su pecho y pubis... y yo destacaría (como para seguir en el tema que tocamos esta semana) el maravilloso ojete velludo -y aledaños- que porta el señorito Long. Todo un canto a la vida.
Consejo: no perderse la 3ª parte.
Tomo el desafío inspirado por nuestro Decano: si en 20 años VH sigue en actividad (y yo también... je), prometo un post con Josh Long de madurito.