LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
This comment has been removed by the author.
ReplyDeleteHola, buenas tardes,
ReplyDeleteMe gustó la n.º 2. Si bien, la que más me gustó fue la n.º 28. La pose, los grises, los calcetines, los zapatos...
Un saludo y a disfrutar del fin de semana.
P.D.: ¡Viva la sierra de Gredos!
Uuuuuuffff, mi queridísimo Gaucho de Oro!!! Me ausento por un tiempo y el día de mi regreso me encuentro con esto que es algo muy parecido, sino es de plano equivalente a LA CENSURA... ¿¿¿Cómo es eso posible??? ¡Y más cuando por mis rumbos prácticamente nos estamos ASANDO y los varones por fin están sacando a sus pedestales a disfrutar del calor del rey sol!
ReplyDeleteBueno, bueno... debo de entender que allá en el Cono Sur las temperaturas han bajado y quizás hace falta conserver los pies calientes para seguir caminando por las veredas de los placers... no puede haber ninguna otra explicación razonable... ¿O sí?
Con el tiempo he aprendido a respetar los fetiches y fetichismos de cada quien, incluso aquellos con los que yo esté rotundamente en desacuerdo. Esta galería merece y provoca mi morbo contenido, porque está presente uno de los elementos más seductores de la anatomía masculina al que bien se sabe aquí en esta casa soy adicto irredento...
Dentro de todo lo aberrante que puede resultarme ver a un macho semidesnudo con calcetines ó calcetas puestos, debo aceptar que al ver estas fotos ha habido cierta actividad en mi entrepierna con ciertas de ellas... ¿con cuáles? Con aquellas en las que se insinúa muy sugerentemente que esta prenda está siendo poco a poco retirada para después hacerla a un lado... ¡Qué deleite imaginar el bouquet de esos pies libres de sus prisiones de cuero y algodón que los han hecho sudar durante el día hasta explotar! Lo imagino... y ya sabrán cómo me he puesto.
¡Me report después de mucho rato, mi querido Franco! Mi ausencia del Café ha sido por un torrente de actividades que no me ha permitido frecuentar nuestro lugar con la constancia de siempre... pero bien sabes que los llevo en el corazón; a ti, a este formidable lugar, al buen Ortolani y por supuesto, a todos nuestros queridos tertulianos. ¡Estoy hacienda historia dentro de mi hostoria, camaradas! Ya les contaré, ya les contaré... mientras tanto; he de aceptar con cierto miedo que ya veo venir los punitivos... como dirían nuestros vecinos, solo pido un pequeñísimo favor al respecto con voz de niño castigado: "Be gentle, please!"
¡Se les quiere a TODOS, cabroncitos!