LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
No todas las imágenes me provocan el mismo morbo que evidentemente para ello los distintos gustos pero... que desperdicio de lefazos.
ReplyDeletegeniales esas fuentes de alegria de placer de vida .
ReplyDeleteSí, vaya, por fin... Qué bueno.
ReplyDeleteUna de las cosas que más me excitan es un hombre que recibe en su boca el semen de su compañero, sobre todo si se nota afecto, complicidad y deseo entre ambos. Me pone realmente a mil y me dan ganas de escaparme con un hermanito trasandino a pasar unas merecidas vacaciones de invierno en una cabañita en la Patagonia... Mmmmmmm...
Por ejemplo, la escena que comienza en el minuto 17:40 del clip http://eegay.com/video/880-tim-kruger-morgan-black simplemente me trastorna. Con ella quedé prendado de la mirada de Morgan.
Ahora debo ir a limpiarme un poco porque la foto 54 me dejó empapado (no es que me importe, jejeje).
Baci a tutti
Ah, Deep!, me encanta cuando tus comentarios vienen esmeradamente ilustrados. Qué detalle de tu parte.
ReplyDeleteY como dice José España... "esa fuente de alegría de placer de vida..." no hay más que beber de esa fuente, verdad?
Por favorrrrrrrr ese señor!, qué pollón!, y se necesita coraje para meterse ese calibre...!. Qué verga, qué pelos, qué.... aish, ya me mojé.