LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Vaqueros bien velludos y en fotos vintage. Felicitaciones.
ReplyDeleteGrazie, Tony!
ReplyDeleteQué puedo decir yo que vivo en un lugar donde el estilo vaquero tiene presencia y dominio... ¡Es fascinante ver a un hombre luciendo con gallardía esta apariencia! Y lo digo así porque hay muchos que lo hacen por pura apariencia fantoche; los típicos que se ponen mezclilla y botas pero no caminan donde hay lodo "para no ensuciarse"... ¡Esos ensucian el concepto verdadero del vaquero!
ReplyDeleteDe tan solo pensar en la soledad del desierto, el calor del sol, la rudeza del trabajo pesado, los ríos de sudor... los visualize y siento que estos hombres no podían producer tanta testosterone y quedárselas guardadas hasta que surgiera una oportunidad... ¡Entre ellos tenía que darse una lógica descarga de emociones y sensaciones vueltas acciones! Por algo hay historias como la de "Brokeback Mountain"; donde la empatía puede convertirse en deseo... con el puro paso del tiempo y de los procesos lógicos del cuerpo.
En honor a ese placer me atrevo a lanzar un grito típico de Rodeo:
¡¡¡Iiiiiiiiíiiiijaaaahhhhhhhh!!!
A mí siempre me sale decir: BAREBACK MOUNTAIN... jajajja. (Nunca le pego al nombre como es.)
ReplyDeleteManu. Dichoso tú que puedes contemplar de cerca a esos tipos tan masculinotes...