Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Ey! Franco! Madre mía cuánto tiempo sin pasarme por el café! Me alegra mucho veros amigos! Veo que estáis como siempre, nada ha cambiado!
ReplyDeleteSobre la galería, comentar que es la salida de lo masculino con toda su fuerza y explendor, bellísimo!
Un beso grande a todos! Intentaré seguir volviendo, es todo un placer!
josss...
Josss...!!!!!!!!!!!! eres tú???????????????
ReplyDeleteQué alegría más linda tenerte por aquí otra vez!!!
Tu sillita en el café siempre está reservada, por supuesto, y cuando quieras, será siempre un placer acogerte entre todos (!)
Besos y abrazos felices.
La mayoria de esos jovenes tiene vello ADORABLE. Quizas estan entre la edad de 19 a 30 anos. Pero ya muy viriles. Seguramente al llegar a madurez tendran los mismos razgos
ReplyDeleteTony,
ReplyDeletedentro de unos años, seguramente los veremos en VH...