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Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Hombres de cuando los hombres eran hombres, perdonando la tautología.
ReplyDeleteSon el motivo porque nos gustan tanto.
Fabrice
Fabrice,
ReplyDeleteSiguiendo con las tautologías, a tu comentario podría agregar que: somos lo que somos, porque nos gusta lo que nos gusta, y si los pelos no se quitaran de donde hay pelos, los hombres siempre serían bien hombres.
Te abrazo con un abrazo.
El primer muchacho(hombre) tiene una verguita bien pequena, PERO caramba su pubis es mas lleno de vello... Como decir bello el nido, feo el pichon.. Ahahahah!!!
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