Cuando pequeño una de las cosas que más me gustaba era ver películas de miedo como “terror en Playa Bikini” y, sobre todo, “el cerebro que no quería morir ”… jajaja, aún recuerdo “la invasión de los conejos gigantes””, qué película más espantosa!!! Sería interminable comentar todas las fotos que me llaman la atención, por lo que me detendré solo en algunas.
Me encantan las callejuelas estrechas y antiguas de tantas y tantas ciudades pequeñitas como sacadas de un cuento. Pero por otro lado también me subyuga la magnificencia arquitectónica, y de ello no hay mejor ejemplo que la arquitectura rusa. De todos los lugares que he tenido la fortuna de conocer, sin duda la Plaza Roja (226) y sus construcciones circundantes son de una monumentalidad que no tiene parangón en ninguna otra parte. Y para qué hablar de la Plaza del Palacio en San Petersburgo y el Castillo de Catalina la Grande (303) en Pushkin. Otra espectacularidad maravillosa.
Marilyn Monroe y Jane Russell, simplemente fantásticas.
Bravo, bravo, bravo, por el gif de la Anciana Rezando de Nicolaes Maes y las fotos de George Platt Lynes.
Coincido plenamente con que el daddy de los gifs es un letalazo. ¿Quizás si el Decano sabe quién es?
Finalmente, me gusta mucho esa foto de Glenn Gould, aunque crecí bombardeado por sus interpretaciones de las Variaciones Goldberg, así que aún no logro deshacerme de ese peso negativo. Pero como los pianistas significan tanto para mi, te paso el dato de que Daniel Barenboim cumple 75 años este jueves.
Deepcito, Me mató la invasión de los conejos gigantes!!!!... me pregunto yo, cómo se puede hacer una película de terror con unos conejitos adorables!? y la del cerebro... me imagino cómo terminaría, claro. Curiosamente, por acá creo que nunca se dieron esas películas. Por aquellas épocas se repetían hasta el hartazgo los monstruos más remanidos, Frankenstein, Drácula, el Hombre Lobo y alguna que otra producción japonesa, la que más recuerdo era "Motra". Después estaban las de arañas gigantes, escorpiones gigantes, mujeres gigantes, hombres gigantes, todo gigante. Adoraba esas películas y después armaba ciudades y rascacielos con cajitas de cartón para actuar yo mismo de monstruo destructor de todo. Pero conejos gigantes, nunca ví! Oich!, crecer bombardeado con las variaciones Goldberg versión Gould... podría desencadenar efectos terribles. Pero bueno, creeme que hay cosas peores! Te mando un abrazo, y te dejo porque tengo que ir al cumple de Danielito.
Para vos! nueva mega-entega en una Miscelánea Invernal para quedarse muy calentito en casa y disfrutar, si es posible, en compañía. Empecemos: El bello y peludo actor egipcio Alexander D’Arcy (1908-1996) Blake & Jason Ben Zank Brad Pitt in Tom Dicillo’s “Johnny Suede”, 1992 Bruce Weber: "Josh", Golden Beach, Florida, 2005 Ph: Gerhardt Liebmann (1928-1989) Casas de muñecas de Gottschalk, finales del siglo XIX y principios del XX. Chris Salvatore Colton Ford (1962 - 2025) La bella Dinant, Bélgica. "El iracundo Aquiles" (1864-66), de Herman Wilhelm Bissen (1798-1868) "El saqueo de Roma en el año 410 por los vándalos" (1890), Joseph-Noël Sylvestre Emanuele Mariotti Ph.: George Platt Lynes (1907 - 1955) Igor Sychev, artista de Lisboa, Portugal, conocido por su vibrante arte callejero que captura la esencia de la cultura y la historia de la ciudad. Del excelente blog amigo: https://laguaridadelpecado.blogspot.com Joe Lando y su camisita infartante Joseph Cot...
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Franco! Cómo se llama el daddy de los gifs qué están en el medio del post? Me mata su barba!!
ResponderEliminarEs hermoso, pero no sé su nombre. Tal vez alguien por aquí sepa de quién se trata. Saludos
ResponderEliminarBravo !!!!
ResponderEliminarPero qué miscelánea más monstruosa!!!!
ResponderEliminarCuando pequeño una de las cosas que más me gustaba era ver películas de miedo como “terror en Playa Bikini” y, sobre todo, “el cerebro que no quería morir ”… jajaja, aún recuerdo “la invasión de los conejos gigantes””, qué película más espantosa!!!
Sería interminable comentar todas las fotos que me llaman la atención, por lo que me detendré solo en algunas.
Me encantan las callejuelas estrechas y antiguas de tantas y tantas ciudades pequeñitas como sacadas de un cuento. Pero por otro lado también me subyuga la magnificencia arquitectónica, y de ello no hay mejor ejemplo que la arquitectura rusa. De todos los lugares que he tenido la fortuna de conocer, sin duda la Plaza Roja (226) y sus construcciones circundantes son de una monumentalidad que no tiene parangón en ninguna otra parte. Y para qué hablar de la Plaza del Palacio en San Petersburgo y el Castillo de Catalina la Grande (303) en Pushkin. Otra espectacularidad maravillosa.
Marilyn Monroe y Jane Russell, simplemente fantásticas.
Bravo, bravo, bravo, por el gif de la Anciana Rezando de Nicolaes Maes y las fotos de George Platt Lynes.
Coincido plenamente con que el daddy de los gifs es un letalazo. ¿Quizás si el Decano sabe quién es?
Finalmente, me gusta mucho esa foto de Glenn Gould, aunque crecí bombardeado por sus interpretaciones de las Variaciones Goldberg, así que aún no logro deshacerme de ese peso negativo. Pero como los pianistas significan tanto para mi, te paso el dato de que Daniel Barenboim cumple 75 años este jueves.
Y de postre, frutillas!!!!!!
Besos monstruosos.
Deepcito,
ResponderEliminarMe mató la invasión de los conejos gigantes!!!!... me pregunto yo, cómo se puede hacer una película de terror con unos conejitos adorables!? y la del cerebro... me imagino cómo terminaría, claro. Curiosamente, por acá creo que nunca se dieron esas películas. Por aquellas épocas se repetían hasta el hartazgo los monstruos más remanidos, Frankenstein, Drácula, el Hombre Lobo y alguna que otra producción japonesa, la que más recuerdo era "Motra". Después estaban las de arañas gigantes, escorpiones gigantes, mujeres gigantes, hombres gigantes, todo gigante. Adoraba esas películas y después armaba ciudades y rascacielos con cajitas de cartón para actuar yo mismo de monstruo destructor de todo. Pero conejos gigantes, nunca ví!
Oich!, crecer bombardeado con las variaciones Goldberg versión Gould... podría desencadenar efectos terribles. Pero bueno, creeme que hay cosas peores!
Te mando un abrazo, y te dejo porque tengo que ir al cumple de Danielito.