LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Como un collar de perlas. Cada una perfecta, y enhebradas por el orfebre Franco una joya.
ReplyDeleteGracias por el deleite.
Fabrice
De nada, Fabrice, que el placer de enhebrar es mío!
ReplyDeleteCaramba, carambita, que hombres tan viriles. Vergas grandes, pequenas, bien velludas. El amigo Fabrice tiene mucha razon. Conozco a un pobre italiano que sigue otros grupos como el tuyo. No le gustan los honbres velludos...El mismo se afeita todos los pelitos de su cuerpo sean la cara, pecho, pubis, culo, todo. Como se yo ? Pues se fotografea esa partes...Un tipo tan raro de veras!!!
ReplyDeleteMore of #28 please
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