LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Hacía uno cuantos dias que no pasaba a tomar un cafe... y, cuando algo se añora, al recuperarlo el placer es mayor.. El cuento es los mejores, a la altura, para mí, de ese del chico que pasa dos veranos en la Patagonia.. ese eterno tema, que comente en el post.. digo esto porque no se si lees los comentarios anteriores..
ReplyDeleteY este tema de hoy... bue.. me recuerda un dicho campero: "cuando el amor llega al ojete, no hay quien lo sujete",.. necesitaríamos a nuestro perdido amigo Turco para comentarios con la chispa necesaria...franco, con cuentos y posteos como estos, este año se esta presentando muy interesante..
Qué profunda caricia es la que recibe un varón en su ojete o la que deposita en lo más secreto e íntimo de su amante. Allí rinde todo su machismo sin complejos. Tengo que confesar que los argentinos son maestros de la práctica. A mí me inició uno. Nunca pude olvidar ese momento de gloria.
ReplyDeleteSeba,
ReplyDeleteCómo estás? Bueno, acá Ortolani te ha guardado tu lugarcito, porque aunque no hayas venido seguido, acá siempre sos bienvenido.
Gracias por tus palabras, y por el comentario del último cuentito. Tal vez, de todos mis relatos, tenga también una preferencia por el cuento del Guardabosques. Simplemente me hubiera encantado vivir algo así. Ese deseo me hizo escribir el relato.
Me ENCANTÓ el dicho campero. Lo usaré más seguido.
Doy fe que es una gran verdad...!
Un gusto saludarte de nuevo!
Cisplatino,
ReplyDeleteLa profunda caricia. Podría estar horas dando esa caricia y recibiéndola. Sería el mismo éxtasis.
Comparto esa sensación de gloria, esa que se tiene al atesorar intensos recuerdos. Me pasa lo mismo.