LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Por suerte no hay que morir para visitar este paraiso. La sola visión lo deja a uno "electrizado", queda uno como un niño en una juguetería, mirando maravillado los juguetes como mira uno estos "obeliscos", con su adorno lujuriante y lujorioso de vello púbico, Ah!, Oh!
ReplyDeleteFabrice
Otra comparasion seria come mirar un caramel de azucar.....
ReplyDeleteFabrice,
ReplyDeleteNo hay que morir para ir a este paraíso... sin embargo nos morimos por ir.
Tony,
Por qué será que siempre tenemos comparaciones comestibles...!?
saludos y abrazos!
Franco el amigo Fabrice hizo la comparacion del nino en una jugueteria, e yo con el caramelo
ReplyDeletede aucar. En otras palabras comparaciones buenas o por lo menos para dejar la persona en un estado de felicidad o contento!!!