LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
La seducción de estas formas redondas, que uno sin pensar tiende la mano para acariciarlas; lucen cual frutas - melones - con la pelusilla dorada evocan duraznos y dan ganas de mordisquearlas. Ummm!! despiertan otra gula...............
ReplyDeleteFabrice
Lo más erótico de la anatomía masculina...y cierto, con el adorno de esa divina pelusilla.
ReplyDeleteEsta parte masculina nunca pasará desapercibida. ¿Por qué?, quizás por una mezcla de misterio, morbo, placer y poder; y probablemente porque cubrimos con una misma prenda la verga y el trasero. Por eso resulta muy placentero quitarla con nuestras propias manos, para difrutar acariciando esas zonas que por velludas nos producen una mayor excitación y satisfacción. Solo basta mirar el trasero velludo de la foto # 6. Mmmmm: hermoso y provocador. Jajaja. ¡Me encanta!. Gracias por la muestra Franco. Saludos.
ReplyDeleteFue un placer haberlos complacido, mis queridos gourmandises.
ReplyDeleteAbrazos