Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Pobrecitos médicos y enfermeros, la tentación es grande. Uno está semi o totalmente desnudo y las manos de ellos se vuelven autónomas; el médico que invariablemente quiere hacer tacto al paciente sin problemas de prostata o el enfermero acariciando bolas y pene cuando la curación debía efectuarse más arriba de esta zona.
ReplyDeleteFabrice
Bonjour Franco
ReplyDeleteExcellent sujet , ça me rappelle lorsque je travailler comme Aide Soignant dans un Hôpital
Des patients de tout âge , beaux comme des dieux avec des sexes en érection pendant la période des soins je leur faisais aussi la toilette intime
Ma jouissance intérieure c'est que parmi eux il y avait certainement des homophobes et que moi gay à 100% je faisais bander ces mecs ...lol
Agréable semaine bel Homme ainsi qu'à tes lecteurs
Bisous
Patrice
ReplyDeleteAide Soignant!!! J'imagine que ce travail aura été l'un des plus inoubliables de votre vie.
Bisous
Fabrice,
ReplyDeleteCreo que todos soñamos con ese médico que en vez de revisarnos el brazo vendado nos inspecciona inexplicablemente otras zonas.
Algo así me pasó cuando tenía 16, pero mi ingenuidad y desconcierto juveniles, desperdiciaron la oportunidad única. Siempre me arrepentí...