LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
A veces, por la educación recibida, hay que aprender a darse permiso para el "dolce far niente".
ReplyDeleteAunque a los muchachos de la galeria ellos no harán nada pero seguro que quién los ve les hará algo
Fabrice
Todo indica que sí, Fabrice. Yo, al primero de la galería, le haría de todo. Y la fantasía más bella sería contribuir a sus más eróticos sueños...
ReplyDeleteRica selección. Me gusta reconocerme en muchas de esas poses y en la delicia de no pensar en nada sino sólo en sentir el agua, la brisa, la hierba, la arena. Sólo sentirme desnudo, sin temor ni pudor.
ReplyDeleteBesos amigo.
Don Pepe.
Y abrir las piernas y relajar al máximo cualquier esfínter posible... es delicioso cuando el aire entre las partes más íntimas...
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