Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Es un oxymoron, pero que refrescantes que son estas fotos calientes. Y ver a los hombres al natural, con su vello intacto y tupido. Buenos fotografos y George Platt Lyne, que es más que eso, es artista.
ReplyDeleteFabrice
George Platt Lyne tendrá siempre su merecido tributo en VH
ReplyDeleteAmo, adoro, Me gusta, Ilove it
ReplyDeletePara mi, um hombre de verdadd tiene pelos en la verga!!!!!!!
Jorge tiene razon un hombre de verdad tiene pelos en la verga. Yo los tengo Y POR SEGURO.
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