Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Homens deliciosos!
ReplyDeletetotalmentew convencido que pocas cosas atraen mas que un hombre bien vestido... bueno, sí hay una, desvestirlo...., mirandolo a los ojos, ... con cada prenda que se quita, va perdiendo, cual caballero de armadura, una pieza de esa defensa,.. hasta quedar solo con sus armas y defensas naturales : el vello,la lanza....
ReplyDeleteFranco y todos los que te seguimos en tu sitio delicioso y atractivo. Que decir de mas? Bueno o bien "El buen vestir" siguie al "El major desnudado" si esta palabra existe. Ahahahah!!! Por Tonyitalian
ReplyDeleteFodak Tifur,
ReplyDeleteBienvenido, y gracias por comentar!
Seba,
Es que la atracción por el buen vestir puede llegar a despertar toda la imaginación sobre el sujeto en cuestión. Después de todo, debajo de todo traje y corbata, hay un hombre desnudo... (OMG)
Tony,
Sería algo así como "El buen desvestido"...
Saludos y buenas noches, queridos.