Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Bué.. amigo Franco, te agradezco que me hayas presentado a Nyle DiMarco!!!!!!!!!!!!
ReplyDelete!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
lo busque en la web, y fue suficiente!!!
https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/06/11/5cfe8b5efdddffe06b8b45ef.html
ni gay ni hetero... FLUIDO!!!! así queda cualquiera, derretido ante esa mirada ¿verdad?
Ay, ay, ay, Seba,
ReplyDeletePero si Nyle DiMarco ya es un viejo conocido de VH. Fijate que fue elegido Mr. Vellohomo 2016...!
Y bien merecido que lo tuvo el bonito...
Y sí... la gente de VH tiene muy buen gusto.