Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Comprar una de estas revistas en un kiosko era casi un "coming-out" ante el vendedor.
ReplyDeleteFabrice
¿Conoces "Golden Gay", unas fotonovelas de origen francés? Aún guardo algunas.
ReplyDeleteFabrice,
ReplyDeletesí!, y el vendedor ponía una carita muy irónica. Era horrible...
Anónimo,
No, creo no conocí esas publicaciones. Recuerdo que había unas fotonovelas gay que eran argentinas. Una vez, compré una, eran bastante malas..., y me divirtió encontrar allí a un conocido "actuando" en un personaje de las telenovelas...