Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Cada foto es muy linda, pero la numero 4 me gustas mas. Ese senor con lo pantolones y calzoncillos hasta los pies o zapatos, el culo totalmente espuesto que orina y con la chaqueta de su traje tirada sobre las espaldas. Muy tipica, caracteristicamente chistosa. Heheheh!!
ReplyDeleteLo siento acabo de darme cuenta. La 5, no la 4.
ReplyDeleteDelicioso...!!!
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