Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Magnifique Franco, merci pour toutes ces merveilles, bon week-end, gros bisous très coquins, Philippe
ReplyDeleteUna visión como la del N* 16 estimularía a seguir caminando por la playa hasta encontrar otra perfecta maravilla. Un cuerpo tan armonioso como ese evoca música.
ReplyDeleteFabrice
Otra colleccion de fotos inmemorables, lindas, claras, muy viriles. Llenas de testesterones.
ReplyDeleteMerci, Philippe,
ReplyDeleteBon week-end a toi!!!
Fabrice,
Hablando de imágenes que evocan música, yo también lo pienso así, y hace 8 años atrás, publiqué en VH algo que tiene que ver con lo que decís. Los hombres desnudos en la playa evocaron en mí una música que amo y la plasmé en un video. Aquí está por si querés recordarlo conmigo:
http://vellohomo-franco.blogspot.com/2011/05/interludio-marino.html
Tony,
gracias por tus palabras!
Hasta mañana!
Gracias Franco por el tip de "Interludio marino". Es un poema sin palabras, además Britten habría sido encantado del uso dado a su música.
ReplyDeleteFabrice
Suscribise
ReplyDeleteFranco, adoro naturismo, todo ano vou a uma praia no estado de santa catarian que é naturista. em camburiú. praia do pinho. pedro de brasil
ReplyDelete