Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Hay que despertarte sin duda. Cuando te tocan la verga, cojones, o aun simplemente las tetillas o el cabezon HAY QUE DESPERTARTE!!! En Cuba dicen "Cono, hay que despertarte" Nunca he estado en Cuba pero asi dicen Hehehehe!!!
ReplyDeleteTony,
ReplyDeletecreo que para ese punto, ya voy a estar despierto!