Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
El cuerpo desnudo es una obra de arte al natural.
ReplyDeleteSalut Franco,
ReplyDeleteJ'aime les œuvres d'art, l'homme est le modèle parfait dans son ensemble ou dans le détail.
Merci pour celles d'aujourd'hui, surtout en noir-blanc, c'est encore plus sexy et surtout très sensuel.
Belle journée et gros câlins depuis les bords gelés du Léman
Philippe