Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Fotos muy bellas de matrimonios y pares y mas de hombres solos y en grupos de dos y mas. Simpatica la foto 34 de la mujer que le toca el pelo pubis y la bolas de su marido. Guapos los dos. La ultima foto muy sexy tambien.
ReplyDeleteY también hay mujeres que por lo visto pueden ser más peludas que los hombres...
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