Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Bonjour Franco merci d'abord pour ton texte de présentation et ensuite pour tous ces contrechamps c'est magnifique de découvrir l'homme dans sa splendeur, les photos sont superbes comme d'habitude, beau travail, mille merci, bonne suite de semaine avec plein de bisous très coquins Philippe au bord du Léman
ReplyDeleteEstos detalles masculinos sombreados por la luz indirecta, incentivan los deseos con más potencia erotica... Bien. Muy bien...
ReplyDeleteMerci, Philippe!
ReplyDeleteLes images rétro-éclairées nous donnent la possibilité d'étendre notre capacité sensible.
J'adore ces expressions graphiques...!
Bonne suite de semaine aussi pour toi. Bisous!
Waufrid,
ReplyDeletey, definitivamente, como dije en el enunciado, hay cosas que sólo se ven a contraluz. Incluso en el sentido literal de la frase.
Saludos!!!
La ultima foto me recuerda del dicho aqui en los EEUU a third leg, osea la tercera pierna. Gracias. Tony
ReplyDeleteSos un genio amigo Franco, cada entrada tuya me hace erizar todo el cuerpo y me pongo durisimo. Nacho
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