Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Bonjour Franco magnifique série de photos de jeunes même si ça nous rajeunit pas ça fait du bien de se régaler de la jeunesse bon début de semaine gros bisous très coquin Philippe au bord du Léman
ReplyDeleteOui Philippe. Superbe série de photos...
ReplyDeleteLos jovenes (18-24 años) tienen un "aura", algo mágico,frágil, que los envuelve, les da una belleza especial. Un lapso de tiempo que mereció el calificativo de "divino tesoro". Y si ya bien peludos otra que "boccata di cardinale".
ReplyDeleteFabrice
Unas bellezas que se hacen mas viriles de dia a dia, pero que todavia conservan(?)un aura de jovencitos pueriles
ReplyDeleteCómo están, queridos...
ReplyDeleteMe alegro mucho que les haya gustado esta galería. Más "frescura y abundancia" hoy.
Pero aprovechen para disfrutar, que mañana será tarde... (ni que hablar del jueves, ya verán)