Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Bonjour Franco, merci pour cette belle exposition de queues,merci aussi pour les mises en scène j'aime beaucoup 2 photos c'est la petite voiture rouge sur une belle miche et l'autre le jeans court troué dont un petit bout de la queue est dehors, merci de tant de plaisir, belle journée, bisous coquins, Philippe de Suisse
ReplyDeleteEsta selección me ha traido muchos recuerdos de la cantidad de veces que me he masturbado en un coche, incluso aparcado en la calle principal de un pueblo. Ah que tiempos
ReplyDeleteUn saludo
Mi primer coche me proporcionó la ocasión de tener sitio, mis encuentros en el, ya no fueron con prisas, y podía elegir el mejor lugar para dar y recibir... Ammm. Que momentos.... Que recuerdos... Que "viajes"...
ReplyDeleteSi yo tambien me masturbe en mi primer coche y tuve mi verga mamada muchas veces tambien. Buenos recuerdos.
ReplyDeleteYo también me masturbé en mi coche, en medio de la noche con la luz interior encendida en un camino rural con mucha vegetación....una experiencia diferente y placentera.
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